Los peruanos que murieron en los campos de concentración nazis fueron 22. Entre ellos destacó la peruana Madeleine Truel, nacida en Lima en 1904, que estando en Francia, movida por los valores cristianos inculcados por su familia y colegio en Lima, se unió a la resistencia contra los nazis ayudando a salvar a muchas familias judías.
El documental que recupera la memoria de un caso que recuerda el más conocido de "La lista de Schindler", es narrado en 29 minutos. Se basa en el libro de Hugo Coya “Estación final”, producido por Infobrax, que será presentado en el Congreso de Perú el 13 de julio ; el día después, fecha de la Revolución Francesa, se podrá ver en Youtube y el 27 de julio será transmitido en la televisión peruana RTV.
“Es un documental que rescata un personaje que estaba olvidado, una ciudadana peruana que nos da una gran enseñanza”, indicó el embajador de Perú ante la Santa Sede, Cesar Castillo, presente en el evento. Y recordó que Truel “llegó a Francia con profundos valores éticos y cristianos que obtiene en Lima en el colegio religioso de San José de Cluny, que la motivaron a sumarse a la resistencia cuando las fuerzas alemanas invadieron Francia”.
La película con guión y dirección de Luis Cam, joven profesor de la Universidad San Martín de Porres, fue presentada a la prensa italiana el miércoles 27 de junio en el Hotel NH Giustiniani, a dos pasos de Castel Sant´Angelo, con subtítulos en italiano.
De padres franceses y familia numerosa, Madeleine recibió desde su infancia grandes valores cristianos. Estudió en el colegio de San José de Cluny en Lima y se caracterizó por ser muy limeña. Huérfana de ambos padres, a los 24 años va con sus hermanos en Francia.
Allí estudia en la Sorbona, en la facultad de Filosofia y en París frecuenta la iglesia de San Francisco de Sales, situada entre el Arco de Triunfo y Montmartre.
Cuando empieza la guerra y tras la invasión alemana en Francia nace la resistencia. Inician las deportaciones de judíos en los campos de concentración alemanes. Para ello Madeleine ayudó a preparar documentos falsos para que familias judías pudieran escaparse. No se sabe exactamente a cuántos judíos haya salvado, sí que produjo documentos durante dos años.
En un cierto momento ella cayó en manos de la Gestapo, que la maltrató y torturó pues no reveló los nombres que conocía, después de que fue llevada al campo de concetración de Sachsenhausen en Alemania.
Su fuerza, indicaron varios testimonios, era la lectura de una biblia que le habían llevado sus parientes cuando cayó prisionera.
En el lager de Sachsenhausen, a 35 kilómetros de Berlín, vivió la caridad de manera heroica: nunca perdió su alegría, compartía su ración con quienes más la necesitaban y animaba a los prisioneros a no desanimarse, contando entre otras cosas historias que conocía de Perú, lo que le valió el apodo de “Pajarillo de las Islas”.
Murió el 3 de mayo de 1945 golpeada a muerte por los nazis, en uno de los llamados "caminos de la muerte", pocas horas antes que llegaran las tropas rusas.
Antes de ser enterrada, una de sus compañeras le dio su pulsera de judía, para que fuera identificada como víctima de la furia nazi. Fueron puestos sobre su pecho geranios rojos y blancos en honor de su ciudadanía peruana. Su nombre aparece en el memorial sobre los deportados de Francia durante la Segunda Guerra Mundial, delante de la catedral de Notre Dame de París.
El cortometraje contiene breves entrevistas a profesionales como Gustavo Gorrit, Hugo Coya y León Trahtemberg, así como a Gonzalo Rosselló Truel, primo de Madeleine.
La presentación fue organizada por la Fundación Promoción Social de la Cultura (www.fundacionfpsc.org), el observatorio sobre Latinoamérica Prestomedia y Mediatrends.