La Oficina de Deportes del Vaticano saludó al futbolista católico Didier Drogba, que se coronó campeón de la Champions League de Europa con el Chelsea de Inglaterra el pasado 19 de mayo tras vencer en su casa al Bayern de Munich por 4 a 3 en la tanda de penales, luego de empatar 1 a 1 en el tiempo regular.
En declaraciones a ACI Prensa, el director de la Oficina de Deportes, el Padre Kevin Lixey, señaló que "el Vaticano y el Santo Padre siempre están interesados en los atletas ya que son modelo para otros. Si le agradecen a Dios por sus talentos, es bueno que los jóvenes admiren a estos buenos deportistas".
El aporte de Droga para el triunfo del Chelsea comenzó con su anotación de cabeza a pocos minutos de concluir el tiempo reglamentario con lo que empató el partido. Luego en la tanda de penales anotó el último dándole el triunfo a su equipo y con ello el campeonato. En ambas ocasiones el jugador de Costa de Marfil celebró haciendo la señal de la cruz.
"Fue el destino. Creo en el destino. Rezo mucho. Estaba escrito hace tiempo. Dios es maravilloso. Este equipo es increíble", dijo el futbolista de 34 años a los medios luego del partido. "Este equipo nos ha enseñado que nunca nos podemos rendir, no nos debemos rendir", añadió.
En el año 2004, antes de dejar su anterior club, el Olympique de Marsella (Francia), Drogba obsequió su camiseta a la Catedral de Nuestra Señora de la Garde, en donde aún está expuesta.
Ante la realidad de las guerras internas de Costa de Marfil, Drogba también intenta colaborar con el proceso de paz. Por ello es uno de los 11 miembro de la Comisión de Verdad y Reconciliación. En 2011 la revista Time lo nombró como una de las 100 personas más influyentes en reconocimiento a su trabajo.
El Padre Lixey afirma que si bien "no hay correlación entre la victoria y las oraciones", sí cree que los deportistas cristianos tienen más oportunidades de "dar más a otros en el equipo y pueden llevarse mejor con sus compañeros".