Desde hace 25 años a Rosendo Gálvez le han ido amputando progresivamente los brazos y las piernas debido a una enfermedad degenerativa e incurable a la sangre que no ha podido ser diagnosticada. Sin embargo, su discapacidad no le ha paralizado ni física ni, menos aún, espiritualmente. Se ha convertido en un fervoroso devoto de la Virgen y en un ejemplar servidor de quienes lo rodean y, sobre todo, de los enfermos.
Rosendo nació hace medio siglo en la localidad mexicana de Morelos. El campo ha sido lo suyo toda su vida. Hace 25 años comenzó a sufrir una enfermedad que le impedía en las noche acostarse para dormir. Según testimonian los que lo conocen, dormía parado. Cuando tenía un solo brazo y unsa sola mano trabajaba
como albañil para mantener a su familia.
Hace algunos años, cuando le preguntaron cuál era su sueño más grande en la vida, Rosendo no pidió algo para él, no pidió su curación. Solo quería ir a un lugar en el cual nunca había estado en su vida: el santuario de la Virgen de Guadalupe.
Frente a la imagen de la Virgen mestiza, Rosendo ofreció a la Virgen su propia enfermedad por la sanación de su padre. "Prefiero estar enfermo yo antes que mi familia". Cuando regresó a su casa ese mismo día por la noche su padre estaba perfectamente sano.
Su enfermedad prosiguió causando estragos en sus extremidades. Al cabo de tres meses ya no tenía la otra mano. Pero ello no le a seguir ayudando a sus padres en las tareas cotidianas.
Su ejemplo viene conmocionando al mundo. Uno de los que se han dejado "tocar" por el testimonio de Rosendo es el mismo Tony Meléndez, el famoso cantautor que habiendo nacido y vivido toda su vida sin brazos, recorre cuanta ciudad haya que visitar para, tocando su guitarra, proclamar el amor de Dios y a los seres humanos.
Aquí el impresionante vídeo sobre Rosendo Gálvez.