Animada por una idea especial de la educación, que fuera a la vez del corazón y de la inteligencia, María del Carmen Salles (18481911) fue la fundadora de una comunidad dedicada a la formación de mujeres. Será canonizada por Benedicto XVI el próximo 21 de octubre, en el marco del Sínodo para la Nueva Evangelización.
Carmen Salles Barangueras nació en Vic, cerca de Barcelona, segunda de diez hijos. Muy pronto, sintió un amor especial por la Virgen María Inmaculada, una devoción alimentada por la educación que recibió en el colegio de la Compañía de María, en Manresa. Más tarde, sus padres desearían que se casara pero ella había decidido consagrarse a Dios.
A los 23 años, a pesar de la oposición paterna, entró en las Terciarias Dominicas de la Anunciación y recibió el nombre de María del Carmen.
Pero hasta 1892 no realiza plenamente su vocación fundando, en Burgos, el Instituto de las Hermanas de la Inmaculada Concepción, llamadas concepcionistas misioneras de la enseñanza.
Quería que la formación de las niñas y jóvenes surgiera del corazón para llegar también a la inteligencia.
La congregación está actualmente presente en otros once países: Italia, Brasil, Venezuela, México, República Dominicana, Estados Unidos, Filipinas, Japón, Corea, Guinea Ecuatorial y República Democrática del Congo. Cuenta con sesenta comunidades y miles de alumnas.