Michael Nazir-Alí, de 73 años, casado, con dos hijos, que fue musulmán de niño y luego el obispo anglicano más joven, y que hoy es sacerdote católico, tiene una amplísima perspectiva mundial para hablar de sinodalidad, y lo hace entrevistado por la agencia misionera AsiaNews.
Preguntado por sinodalidad y la experiencia que vivió en la Iglesia Anglicana (donde muchas cosas, incluso doctrinas, se deciden en sínodos donde votan laicos), pide prudencia, y distinguir lo que es de verdad "sensum fidelium", el verdadero sentir de los fieles... que incluye el sentir de los fieles de otras épocas.
Prudencia ante la sinodalidad
"Sinodalidad significa simplemente caminar juntos y es bueno que también se consulte a los laicos. Pero la experiencia de las iglesias anglicanas y protestantes enseña que debemos tener cuidado con los grupos de presión externos a la Iglesia, que pueden ser muy activos y bien organizados. Incluso pocas personas pueden hacer mucho ruido", advierte.
"En segundo lugar, hay que sopesar las opiniones de los consultados, a veces incluso evangelizarles. No se puede decir simplemente: esta es la voz del pueblo de Dios. Puede serlo o no. Debemos desarrollar un sentido crítico al respecto, especialmente cuando Dios le ha dado a algunas personas el ministerio de conducir la Iglesia", añade.
"En tercer lugar, el sensum fidelium no es sólo la opinión de la gente de hoy: es el sentido de la fe a lo largo de los siglos, tiene un aspecto tanto diacrónico como sincrónico. No es la primera vez que la gente se expresa: en la Iglesia primitiva había muchas grandes manifestaciones fuera de las residencias de los obispos. Y también por fuera de los concilios había gente que decía que quería que la Bienaventurada Virgen María fuera llamada theotokos, Madre de Dios", recuerda refiriéndose al Concilio de Éfeso en el año 431.
Nazir-Alí, ex-obispo anglicano, hace advertencias de cosas malas que ha visto en entornos anglicanos y que pueden afectar también en entornos católicos.
Perspectiva desde Inglaterra, Paquistán y los cristianos perseguidos
Siendo obispo anglicano, en 2002 Nazir-Alí estuvo a punto de llegar a ser arzobispo de Canterbury, es decir, el máximo jerarca de la Comunión Anglicana a nivel mundial, pero al final el primer ministro inglés, Tony Blair, prefirió otro candidato. Tony Blair también se hizo católico en 2007, por el ejemplo de su esposa e hijos, que ya lo eran.
Nazir-Alí se jubiló en 2009 pero no dejó de ser un influyente comunicador en el mundo anglicano, advirtiendo de los peligros del Islam fundamentalista y de las necesidades de los cristianos perseguidos.
Nazir-Alí nació en Karachi en 1949. Estudió de niño en una escuela católica de Pakistán. Su madre era cristiana metodista y su padre era un antiguo musulmán chiíta converso al cristianismo. Empezó a considerarse a sí mismo cristiano a los 15 años, y fue recibido en la Iglesia Anglicana a los 20 años.
Fue ordenado sacerdote anglicano en 1976, sirvió en Inglaterra y Pakistán y en 1984 se convirtió en el obispo más joven de la comunión anglicana, al ser consagrado obispo de Raiwind (Punjab Occidental, Pakistán) con tan solo 35 años. Dos años más tarde, sin embargo, el entonces arzobispo de Canterbury, Robert Runcie, lo sacó de Pakistán porque había sido seriamente amenazado por extremistas islámicos. En Gran Bretaña fue secretario de la Christian Missionary Society (lo que le dio un gran conocimiento sobre el cristianismo perseguido en Asia y África) y durante 15 años fue obispo anglicano de Rochester.
En septiembre de 2021, con 72 años, el ex-obispo anglicano Nazir-Alí se hizo católico, acogido por el ordinariato anglicatólico que fundó el Papa Benedicto XVI. Describió la decisión como "un paso más en el ministerio a Nuestro Señor común y su pueblo" y una respuesta "al deseo anglicano de adherirse a una enseñanza apostólica, patrística y conciliar; donde mejor se puede mantener hoy, es en el Ordinariato".
La persecución empieza con discriminación y exclusión
Advierte de que la persecución contra los cristianos empieza con la discriminación, no solo en Asia, también en Europa.
"Siempre digo que la persecución comienza con la discriminación y la exclusión. Y ahora también está ocurriendo en Europa. Acabo de escribir el prólogo para el libro de una enfermera católica de Gran Bretaña que habla de las limitadas oportunidades que tienen los católicos practicantes en el mundo de la medicina. La gente dice: 'No es lo mismo que en Irán o Pakistán'. Eso es cierto, pero allá también empezó así: con discriminación y exclusión", avisa.
Para que haya discriminación y miedo, no se necesitan grandes masas: basta con unos cuantos extremistas con posición poderosa, señala.
"Lamentablemente en Pakistán hemos comprobado que incluso un pequeño número de personas, cuando se ponen de acuerdo, pueden transformar las relaciones entre personas de diferentes religiones de bastante buenas a muy tensas. Mi compromiso siempre estuvo dirigido a la opinión pública musulmana moderada, para que haya una mayor libertad para todos y para que esta voz sea escuchada. Porque, sobre todo en la prensa, los extremistas tienen una posición dominante".
Cómo responder a la persecución
Ha trabajado con cristianos perseguidos durante años y propone distintas respuestas de acción.
"Está la batalla contra las leyes injustas, como la ley de la blasfemia. Algunos de mis amigos musulmanes me contaron que, cuando el Profeta fue insultado, perdonó a las personas que lo habían hecho. Tenemos que asegurarnos de que las personas sean escuchadas en los tribunales. Pero, más en general, tiene que haber un clima de libertad", reclama.
"También les digo a las personas de otras religiones: si alguien dice algo sobre tu fe, respóndele. Por provocativo que sea, no trates de hacerlo callar, dale una respuesta. Es el camino de los que dan razón de su fe y de su esperanza", añade.
También pide dar voz a los perseguidos "para que su grito sea escuchado en los tribunales internacionales y por los líderes políticos. Y acudir personalmente: no se puede estar cerca desde la distancia. Y luego acoger a las personas que vienen a Europa en busca de libertad. También vienen a renovar nuestras iglesias. Quizás eso forma parte de los planes de la Divina Providencia. Sabemos por la Biblia que la Iglesia siempre ha crecido con el testimonio de personas que huyen de las persecuciones".
La unidad de los cristianos: valorar la verdad histórica
Hace menos de dos años que Nazir-Alí es católico, y anima a la Iglesia a "comprometerse con el ecumenismo porque vemos que hay muchos elementos de verdad presentes en las diferentes comunidades cristianas. Y eso es lo que debe movernos hacia una mayor unidad".
"No puede ser sólo un sentimiento o una sensación; tiene que estar basado en nuestro aprecio por la verdad histórica. Por ejemplo, con respecto a la naturaleza de la Eucaristía, es posible, como decía Pablo VI, expresar su verdad de diferentes maneras. La misma verdad. Las Iglesias orientales, por ejemplo, tienen un tipo de lenguaje particular respecto de las Iglesias occidentales. Las personas pueden aprender unas de otras", propone.
Sobre los cristianos de Asia y África, señala que su servicio en la educación, la salud y en muchos otros campos es fundamental, mucho mayor de lo que pareciera según su porcentaje de población. "Por medio del diálogo, aprendemos, con el testimonio decimos algo nosotros mismos y en el servicio llevamos a Cristo a las personas. Creo que este es el camino que debemos hacer juntos día a día", propone.
En el vídeo, Nazir-Alí, como sacerdote católico, se dirige a los obispos católicos de Asia reunidos en octubre de 2022.