Con ocasión de la presentación en España de su último libro "Para siempre" (Seix Barral), una historia de amor eterno sobre el significado de la vida y la muerte, la bestseller italiana Susanna Tamaro afirma su convencimiento de la existencia en un más allá, su dificultad en mantener la esperanza en el ser humano, su religiosidad y el rechazo absoluto a la eutanasia: "¡Dejadnos morir en paz!", es su lema.
En una entrevista realizada y publicada por el ABC, la autora de "Donde el corazón te lleve" afirma estar convencida de la exietencia de un más allá. "Somos incapaces de llegar a nuestro yo más profundo y empobrecemos a medida que envejecemos. Estos tiempos tan tecnológicos nos han hecho perder una parte de humanidad. La sensación de otra existencia, de que tiene que haber algo más allá, es muy humana. Sea religioso, ideológico o del tipo que sea, ese sentimiento de trascendencia está dentro de nosotros", sostiene.
Tamaro también reconoce sus serias dificultades para seguir manteniendo la esperanza en los sers humanos: es muy difícil porque el ser humano realmente tiene tantas fragilidades, ha perdido hasta tal punto pie con su sentido ético". Al respecto, la escritora apunta que "la metáfora perfecta de nuestros días ha sido el naufragio del Costa Concordia, donde el capitán, que es el que tiene que morir en la nave, es el primero que salta empujando a todo el mundo. La sociedad se ha convertido en un reino de bellacos. Deberían empezar a ser hombres y dejar de ser gusanos".
Ante la pregunta "¿Es usted religiosa?", Tamaro responde escuetamente "Lo soy" y afirma creer que el fanatismo ha hecho un daño a la religión. entre el fanatismo y la religión. El fantasimo, señala, "no tiene nada que ver con la religión. Vivir desde la fe religiosa significa vivir en libertad y comprendiendo lo que te rodea. Los débiles, aquellos que no han sido capaces de recorrer su propio camino interior, emplean la religión como una coraza para atacar y defenderse".
Susanna Tamaro también tiene algo que decir sobre la eutanasia y el suicidio. Sobre la primera, advierte que"sería el fin de la civilización", y es clara al señalar que "no hace falta porque la muerte va a llegar naturalmente, pero nos tienen que dejar morir. La medicina es muy agresiva, ha superado sus propios límites, pero debe aceptar la idea de que somos mortales. Mi lema es: ¡dejadnos morir en paz! También estoy en contra de las máquinas que prolongan la vida de forma artificial".
Sobre el suicidio, explica que se trata de "una elección" y que "es tremendo porque es la negación más absoluta de la vida, pero, a la vez, es misterioso y nadie es inmune porque son momentos de oscuridad del alma".