Acusada falsamente de "incitar al odio étnico" por haber dicho que las personas son hombre y mujer y que la homosexualidad es contraria a la enseñanza bíblica, la ex ministra finlandesa de Asuntos Internos Päivi Räsänen está sufriendo una ordalía absurda que podría condicionar el futuro de la libertad de expresión y religiosa en toda Europa. Marco Respinti la ha entrevistado en el último número de Il Timone:
Päivi Maria Kuvaja Räsänen, nacida en 1959, es finlandesa de Sonkajärvi, ciudad famosa a nivel internacional por el campeonato mundial de Akankanto, es decir, "el transporte de la esposa", un deporte moderno arraigado en la tradición: gana el hombre que llega primero a la meta llevando sobre los hombros a una mujer a lo largo de un recorrido accidentado. Una metáfora magnífica de la vida, una alegoría de la misteriosa belleza del matrimonio.
Madre de cinco hijos y abuela de siete nietos, vive con su marido Niilo en Riihimäki, donde alterna actividad política y escritura. Ya ha publicado siete textos sobre el matrimonio, el aborto y la eutanasia según el enfoque cristiano. De hecho, Räsänen es profundamente cristiana, luterana evangélica.
"La fe cristiana es el centro de mi vida y de mi trabajo", dice a Il Timone. "La política parte desde aquí. En los años 90, cuando ejercía la medicina, las cuestiones éticas a las que tuve que enfrentarme despertaron mi interés por la política: por ejemplo, la tutela de la vida desde sus inicios hasta el final, el bien de las familias y los servicios sanitarios de primera calidad".
Médico, diputada desde 1995 en las filas del Suonen Kristillisdemokraatit, el partido demócrata-cristiano finlandés, del que hoy es jefe de filas, presidenta de esta formación de 2004 a 2015, ha sido ministra del Interior desde junio de 2011 a mayo de 2015, cargo que comporta tener poder en lo que atañe a la seguridad nacional y la inmigración, así como la última palabra sobre las políticas relacionadas con las Iglesias del Ministerio de Educación y Cultura, y la supervisión de las cuestiones aduaneras del Ministerio de Economía. Pero este pedigrí no ha sido suficiente para ampararla de la violencia de la corrección política.
En 2004, la ex ministra y médico publicó, con el patrocinio de la Lutheran Heritage Foundation de Macomb, en Michigan, y la Suomen Luther-Säätiö, la Fundación Lutero de Finlandia, de Helsinki, un folleto titulado: Mieheksi ja naiseksi han heidät, es decir, el versículo 27 del primer capítulo del Génesis: "Hombre y mujer los creó", que lleva como subtítulo una afirmación perentoria y verdadera: "Las relaciones homosexuales desafían la concepción que el cristianismo tiene de la humanidad". También está disponible en inglés online, pero se ha convertido en un casus belli como pocos.
-Honorable Räsänen, ¿qué ha escrito usted que sea tan escandaloso?
-Investigo la esencia del matrimonio, me pregunto sobre la debacle de los valores familiares, hago frente a los desafíos que la Iglesia debe afrontar, hablo de leyes y de derecho, abordo el tema de la homosexualidad y he hablado de la gracia divina que nos alcanza a todos. Quiero ser clara y cristalina: hoy tal vez lo escribiría de manera distinta, pero diría lo mismo.
-¿Qué piensa sobre la homosexualidad?
-Todos los seres humanos son creados a imagen de Dios; por tanto, el valor de lo humano es absoluto. Dios ama a todos del mismo modo. Jesús murió y resucitó por cada uno de nosotros. Desde siempre he defendido la dignidad del hombre y los derechos humanos también de las personas homosexuales. Pero la Biblia es clara: el matrimonio es la unión entre un hombre y una mujer, y practicar la homosexualidad es contrario a la voluntad de Dios.
-Esto hoy se considera "un discurso de odio"...
-Niego categóricamente que mis palabras sean de odio, difamación o calumnia. El cristianismo predica la igual dignidad de todos. Lo que la Biblia enseña sobre el matrimonio y la sexualidad nace del amor, no del odio. El mensaje central de la fe cristiana, o sea, la gracia y la redención, se basa en la naturaleza del hombre como criatura y su caída a causa del pecado. Por consiguiente, la pregunta verdadera atañe al corazón de esta fe: la salvación y la vida eterna a través del sacrificio redentor de Cristo.
-Pero también este es un lenguaje indigesto...
-Publiqué mi texto en 2004. Al principio, durante varios años, no sucedió nada. Después, en 2019, alguien puso una denuncia y las investigaciones de la policía desencadenaron el alboroto de los medios. Entonces también la Fiscalía general puso una denuncia contra mí y contra el reverendo Juhana Pohjola, decano de la diócesis finlandesa de la misión evangélica luterana, de la que depende la Suomen Luther-Säätiö que publicó el texto, que era sobre todo para uso interno.
-¿Y después?
-La policía me interrogó durante horas y muchas de las preguntas que me hizo estaban centradas en la Biblia. Me preguntaron sobre la Epístola a los Romanos y, cuando me preguntaron sobre el significado de "pecado" y "vergüenza", repliqué que todos pecamos, pero que hoy se niega la pecaminosidad de los actos homosexuales. Y que de todas formas no son los hombres quienes deciden que es contrario a la voluntad de Dios, sino Dios mismo.
La persecución a Päivi Räsänen por incitación al odio puede sentar un precedente en toda Europa. Foto: ADF [Alliance Defending Freedom] Internacional.
»La visión cristiana sobre el hombre inicia desde la Creación, que establece el derecho a la vida de cada uno, y prosigue con el matrimonio, pues el hombre fue creado varón y mujer. Los cimientos de la civilización, de la continuidad social y de la renovación de la comunidad son estos, pero nuestra época cuestiona profundamente esta perspectiva.
-¿Qué pasó después de los interrogatorios?
-Cuando terminó, la policía difundió un informe de once páginas para decir que no había encontrado razón para la investigación inicial, ni base para sospechar de un delito, detallando: "Si, por ejemplo, cualquiera de los puntos de vista contenidos en la Biblia fuera considerado suficiente, en sí mismo, para satisfacer los criterios que determinan el delito de 'incitación al odio étnico', entonces difundir o hacer que la Biblia esté disponible sería, en principio, un delito de 'incitación al odio étnico' y, por ende, un acto punible".
»De hecho, el Código penal finlandés contempla el delito de etninen levottomuus, es decir, de "incitación al odio étnico" para perseguir a quien difunda una opinión que amenace, difame o insulte a un determinado grupo "por razones de raza, color de piel, estatus al nacer, origen nacional o étnico, religión o creencia, orientación sexual o discapacidad".
-Sin embargo, el caso no ha concluido...
-Pues no. En el verano de 2019 acabé siendo procesada por tres delitos. Y me espera un nuevo proceso en el Tribunal del distrito de Helsinki. Y así será, durante años. Se me acusa de incitación al odio contra una minoría y esto, además de implicar una multa, puede comportar también hasta dos años de cárcel. Pero lo más alarmante es que este castigo podría incluso contemplar la cancelación de mis mensajes en las redes sociales y prohibir mis publicaciones. Además, el lío suscitado ha causado que muchos cristianos se autocensuren, a pesar de que no hay una sentencia definitiva.
-Acusada de tres delitos. ¿Cuáles?
-Hace dos años, en un tuit, cuestioné, publicando los versículos de la Epístola a los Romanos 1,24-27, el apoyo que la Iglesia evangélica luterana finlandesa dio al Orgullo Gay de Helsinki. La denuncia de la que he hablado antes partió de aquí: un insulto a las minorías. Esto se transformó en un proceso a mi pasado, por consiguiente, al folleto de 2004: segundo delito, misma acusación. El tercer crimen sería lo que dije en una tertulia de la Finnish Broadcasting Corporation sobre el tema "¿Qué pensaría Jesús de los homosexuales?", donde repetí lo que escribí en el folleto y que he recordado aquí.
»Ahora espero que mi caso llegue al Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Si llega, defenderé la libertad de expresión y de religión hasta donde sea necesario. Los acuerdos internacionales las garantizan firmemente y lo mismo hace la Constitución finlandesa. Y cuando la gente ya no los usa, estos derechos están en serio peligro.
-Usted también es contraria al aborto. Obviamente, me atrevería a decir...
-Mi prioridad en el Parlamento como política cristiana, médico y madre de familia es reducir el número de abortos y dotar a los profesionales sanitarios del derecho legal a negarse, por razones personales, a practicar abortos o abordar el tema. En Finlandia, la Eläinsuojelulaki, la ley para el bienestar de los animales aprobada en 1996 y enmendada en 2006, da más protección a los animales que la que brinda a los niños no nacidos la legislación nacional sobre el aborto. Los animales no pueden ser matados causándoles sufrimiento, pero no se puede discutir del sufrimiento que causa el aborto.
-¿Cuál es el principal deber de un político como usted?
-Siento que tengo deberes hacia mis electores y mi intención es difundir los valores en los que creo, basados en los principios cristianos. Siempre he mostrado mi fe abiertamente, también en política. El proceso de toma de decisiones siempre tiene que ver con estos valores. Nosotros, los demócrata-cristianos, queremos construir una sociedad basada en los imperecederos valores judeo-cristianos. Las relaciones, el respeto por los demás y los principios morales son la base de cualquier actividad: de la vida familiar al mundo de los negocios, y atañen también a las decisiones políticas.
-Mírese en el espejo. ¿Qué piensa de su caso?
-Mi caso constituye un precedente, pero tiene un alcance más amplio. El temor serio por la libertad de expresión y de religión no se limita solo a Finlandia. Los medios de comunicación internacionales están siguiendo mi caso con gran atención y de la decisión final podría depender la legislación futura de toda Europa. Pienso que toda esta serie de hechos forma parte de mi vocación, vocación de influencer cristiana.