La periodista Esther Luque, directora del programa Hoy por Hoy Málaga de Cadena SER, ha hablado en la web de la diócesis de Málaga de su vida de oración y su relación con Dios.
Explica que frente a “los silencios que engañan y los ruidos que distraen", encuentra en la oración "un silencio sincero y un ruido discreto”.
La periodista cree que rezar “puede equilibrar nuestro ruido interior y el que viene de fuera”.
Esther Luque afirma que, como dice el Papa Francisco, la oración “es el arma que no permite que la oscuridad tenga la última palabra, aunque rezar no es escapar de las dificultades de la vida”.
Dos cánceres y la parábola de la viuda
Esther Luque padeció y superó dos cánceres y le ayuda la parábola de la viuda insistente. “Cuando las cosas se complican y todo se pone cuesta arriba me acuerdo de aquella parábola sobre la necesidad de rezar siempre sin cansarse. “La protagonista”, añade, “es una viuda que a fuerza de suplicar a un juez logra que él le haga justicia”.
“Con esa conformidad me agarro a la oración y pienso que Dios escucha y está a nuestro lado, aunque a veces sus planes no coincidan con los nuestros”.
Luque afirmó que “también doy gracias cada día por todo lo bueno que –Dios– me ofrece que es mucho, a pesar de las dificultades que la vida pone en el camino. Quizá el tiempo de Pascua es un buen momento para dar gracias, porque como decía un sacerdote jesuita, `la resurrección es ver cicatrizar lo que creíamos que dolería toda la vida y acariciar con ternura esas cicatrices´. Quizá esas caricias vengan a través de la oración” afirma.
Su abuela le enseño la importancia de la oración
Luque recuerda su infancia, cuando “cada noche, mi madre se sentaba en el filo de mi cama y me enseñaba las oraciones y mi abuela me recordaba siempre que nunca dejara de rezarle a la Virgen, aunque la vida me golpeara fuerte y se aflojaran mis lazos con Dios”. Un consejo que “me ha servido en muchos momentos de oscuridad” y por el que ha “comprendido que la oración es la expresión de la fe”.
Desde entonces, cree que “el centro de la oración no responde a un lugar, sino a una actitud”. Incluso “habiendo tenido momentos más espirituales y otros no tanto”, cree que desde “ver un atardecer o estar en una reunión con amigos” le permite “percibir su presencia". Sin embargo, añade que "también busco momentos para detenerme y dialogar con Él, porque la oración no se puede reducir a un brote espontáneo de un impulso”, concluyó la periodista.
Galardonada por su calidad humana
En 2016, la diócesis de Málaga galardonó a la periodista con el premio Cardenal Herrera Oria “por su calidad humana y profesional y su capacidad de superación”, y destacó “su mirada a la realidad de Málaga desde una profunda sensibilidad periodística, guiada por la defensa de los valores humanos más universales”.
Esther Luque comenzó su carrera periodística en 1995 en el Grupo Prisa, donde ha permanecido hasta la actualidad colaborando en medios como Localia, El Correo de Andalucía o el diario El País. Ahora la periodista está casada y es madre de dos hijos.