No hace falta irse hasta los suburbios de una ciudad de la India para amar como lo hizo Madre Teresa. Lo dice el sacerdote Brian Kolodiejchuk, postulador de su causa de canonización. En su opinión, para ser como la Madre Teresa de Calcuta, sólo hace falta esforzarse en las cosas pequeñas.
El sacerdote Brian Kolodiejchuk resume el mensaje de Madre Teresa con la frase del Evangelio escrita sobre su tumba: “Amad a los demás como yo os he amado”.
“Siempre que Madre Teresa hablaba, intentaba transmitir un mensaje que pudiera ponerse en práctica en la vida ordinaria, empezando por las propias familias. Por ejemplo, decía que se tenían que “hacer las cosas ordinarias de la vida con un amor extraordinario” o “hacer cosas pequeñas pero con un amor grande”, algo accesible a todos independientemente de a qué se dediquen. Para Madre Teresa, lo importante era el amor con el que se hacían las cosas”.
El sacerdote resume el mensaje de Madre Teresa con la frase del Evangelio escrita sobre su tumba: “Amad a los demás como yo os he amado”.
Dice que la Madre Teresa creía que Dios desea amarnos a través de nuestra forma de querer a los demás.
Sobre la próxima beatificación de Juan Pablo II, resalta la estrecha relación de Madre Teresa con el Papa. “La Madre Teresa ganó el Premio Nobel de la Paz en 1979 y Juan Pablo II fue elegido en 1978. Ambos compartieron su dedicación pública más o menos en los mismos años. Había una especial conexión entre ellos a nivel humano y a un nivel superior porque, por así decirlo, estaban en la misma longitud de onda espiritual”.
En cuanto a los favores espirituales que hace la Madre Teresa, el postulador asegura que es experta en ayudar a los viajeros ya que ella viajó mucho. También dice que le piden ayuda muchas mujeres que desean quedarse embarazadas porque, cuando estaba viva, les daba a parejas que estaban intentando tener hijos una medalla de la Virgen Milagrosa.