Posteriormente llegó a ser un vendedor inmobiliario de éxito con yate, Ferrari y hasta casa a las orillas del mar.
Metido en ese papel de multimillonario sin complejos enseguida se aficionó a la cocaína y por causa de su adicción a las drogas, en poco tiempo, lo perdió prácticamente todo. Llegó a vivir sin nada durante meses deambulando por las calles de Los Angeles.
Un buen día decide volver a casa de su madre, una buena anciana católica italiana, y allí, mientras pensaba seriamente en la posibilidad de suicidarse, se produce su profunda conversión.
Después decide estudiar Teología en América y doctorarse en la Facultad de Teología de la Universidad de Navarra en España. En 1991 es ordenado sacerdote en Roma por Juan Pablo II a los 44 años de edad.
En la actualidad es miembro de la Sociedad de Nuestra Señora de la Santísima Trinidad. Predica en múltiples misiones, retiros, conferencias y medios de comunicación de todo el país.
En el vídeo que está arrasando en You Tube "El nombre de Dios es misericordia", el Padre Corapi cuenta con un estilo muy americano su radical conversión y el gozo de perdonar y saberse perdonado.