Cada año la revista Forbes elabora una lista con las personas más poderosas del mundo. El ranking se basa en los recursos financieros, la capacidad de decisión y su influencia en los sucesos mundiales.

Encabeza la lista de este año el presidente de la República Popular China, Hu Jintao, y no el de Estados Unidos, Barack Obama, quien hasta 2009 ocupaba ese lugar y ahora ha sido desplazado al segundo puesto. Después de Obama, en el tercer puesto, se encuentran el rey de Arabia Saudí, Abdulá ben Abdel Aziz, y en el cuarto lugar el primer ministro ruso, Vladimir Putin.
 
El Papa Benedicto XVI se encuentra en quinta posición, sobre todo por su influencia sobre todos los católicos del mundo. En el ranking del año pasado se encontraba en el puesto número 11.
 
Benedicto XVI "es la más alta autoridad moral sobre la tierra para más de 1.100 millones de personas, una sexta parte de la población mundial", señala la revista, que desde su particular perspectiva lo valora como "un tradicionalista incansable, deplora el secularismo, el consumismo y el relativismo moral y es inflexible sobre el control de la natalidad, los matrimonios gay y la concesión del sacerdocio a las mujeres".
 

La canciller alemana, Angela Merkel, ocupa la sexta posición, que la convierte en la mujer más poderosa del mundo. La presidenta electa de Brasil, Dilma Rousseff, ocupa el decimosexto lugar en la lista Forbes.
 
Detrás del primer ministro británico, David Cameron, en séptima posición, hay personas como el presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Ben Bernanke, que controla la creación de moneda en Estados Unidos.
 
El segundo líder religioso de la lista es el Dalai Lama, que ocupa el puesto número 39.