El próximo 22 de octubre se celebrará la Sesión solemne de apertura de investigación diocesana sobre la vida, las virtudes y la fama de santidad del Siervo de Dios el Cardenal François-Xavier Nguyên Van Thuân, un valeroso testigo de la esperanza en medio del dolor y la persecusión por parte del régimen comunista en Vietnam.
La ceremonia tendrá lugar a las 12, en el Salón de la Conciliación del Palacio Lateranense de Roma. Intervendrán el cardenal vicario de Roma, Agostino Vallini, quien preside la sesión y el cardenal Peter Turkson, presidente del Consejo Pontificio para la Justicia y la Paz, informa Fides.
Para esta ocasión, se han promovido varias iniciativas para conmemorar la figura del cardenal y subrayar su fama de santidad.
A las 8:30 de la mañana del viernes 22 de octubre, en la iglesia de Santa Maria della Scala en Roma, el cardenal Turkson presidirá una celebración Eucarística por el Siervo de Dios, quién fue titular de esta Iglesia. A las 10:30, en la Universidad Pontificia Lateranense, se celebrará la ceremonia de entrega de los “Premios Van Thuân”, en su tercera edición. Este año el premio será otorgado al Dr. Juan Somavia, Director General de la Organización Internacional del Trabajo. El “Premio Van Thuân-Solidariedad y Desarrollo”, será otorgado a monseñor Giuseppe Molinari, arzobispo de L´Aquila; al padre Marcelo Rossi, un joven sacerdote brasileño; a la Fundación San Camilo que trabaja en Burundi; a las Comunidades de Haití de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl. Como conclusión de la jornada se ha previsto un concierto-testimonio dedicado al cardenal Van Thuân en la Basílica de San Antonio de la via Merulana en Roma, a las 19 horas.
Van Thuân nació en 1928. En 1975 el Papa Pablo VI lo nombró obispo coadjutor de Saigon. Este mismo año el régimen comunista de Vietnam lo arrestó, porque supuestamente contradecía esta ideología.
Permaneció en prisión durante 13 años, ocho de los cuales fue sometido a un régimen de total aislamiento. Fue liberado en 1988. Juan Pablo II le nombró en 1998 presidente del Consejo Pontificio para la Justicia y la Paz, dicasterio del que era vicepresidente desde 1994.
Durante la cuaresma del año 2000 predicó los ejercicios espirituales al papa Karol Wojtyla. El cardenal falleció el 16 de septiembre de 2002. Su fama de santidad se debe a la entereza con la que afrontó los momentos en los que estuvo injustamente en prisión, a la capacidad de perdonar a sus captores, así como a la profundidad y esperanza que se refleja en sus escritos. Es autor de varios libros, entre ellos «Testigos de Esperanza» y «Cinco panes y dos peces».