El Papa Benedicto XVI tuvo un emotivo encuentro con Maria Teresa y Ruggero Badano, los padres de la joven italiana Chiara "Luce" Badano, beatificada el sábado 25 de septiembre.
Al final de la Audiencia General de este miércoles, los Badano se acercaron al Santo Padre para agradecerle que su única hija haya sido elevada a los altares. A su turno el Pontífice les agradeció a ambos por haber hecho posible el testimonio de vida cristiana de esta muchacha fallecida a los 18 años tras una penosa enfermedad.
Según informa L’Osservatore Romano, los Badano afirmaron que "estamos tocando y contemplando con las manos las maravillas del amor de Dios, sorprendidos de que Él haya elegido a dos pobres personas como nosotros para participar en la contagiosa experiencia cristiana de nuestra única hija".
Esta pareja que cumplirá 50 años de casados el próximo 16 de octubre, recordó que "a Chiara la esperamos mucho tiempo cuando no lográbamos tener hijos. Con ella hemos sufrido por la enfermedad y su muerte, pero ahora estamos muy llenos de alegría por la beatificación".
Los esposos le obsequiaron al Papa una nota de Chiara en la que ella se confía a la Virgen para "tener la fuerza necesaria de no darse por vencida nunca".
En la Audiencia General estuvieron también presentes unos 600 jóvenes llegados de 42 países del mundo para la beatificación celebrada en el Santuario del Amor Divino en Roma.