En su primer vídeo del año, el Papa Francisco ha llamado a "reconocer al otro como un hermano" para frenar lo que considera "una locura", que haya personas perseguidas simplemente por profesar públicamente su fe.
Tras alertar de que "en esta sociedad tan civilizada" haya muchos que "sufran discriminación o persecución", ha calificado este fenómeno como "inaceptable e inhumano".
"La libertad religiosa no se limita a que se pueda tener el culto el día prescrito por los libros sagrados, sino que nos hace valorar al otro en su diferencia y reconocer en él a un verdadero hermano", afirmó.
A lo largo del vídeo, el Papa se muestra convencido de que "los seres humanos tenemos tantas cosas en común" y anima a "convivir acogiendo las diferencias con la alegría de ser hermanos".
Por ello, el Papa llamó a que "una pequeña diferencia o una sustancial diferencia como es la religiosa no opaque" lo que implica esa unidad de ser hermanos. "Elijamos el camino de la fraternidad, porque o somos hermanos o perdemos todos", añadió.
Francisco ha concluido su primer vídeo de 2022 llamando a la oración por las personas que sufren la persecución religiosa, para que "encuentren en las sociedades que viven el reconocimiento y dignidad que proviene de ser hermanos y hermanas".
Países del mundo que sufren graves violaciones de la libertad religiosa.
Un tercio de los países en el mundo bajo este fenómeno
El mensaje del Papa para este comienzo de 2022 se produce en un contexto de recrudecimiento de la persecución y discriminación religiosa en todo el mundo.
Según advierte el último Informe de Libertad Religiosa en el Mundo elaborado por Ayuda a la Iglesia Necesitada, cerca de un tercio de todos los países del mundo no respeta la libertad religiosa. En 36 de ellos se sufre discriminación y en 26 diversos grados de persecución.
La situación es especialmente dramática en África, donde en 23 de 54 países se atenta contra este derecho y en 12 de ellos la persecución se cifra como "extrema".
Desde 2018, 30 países han sido testigos de asesinatos a causa de la fe y en 42 están demostradas las graves consecuencias legales y/o sociales que implica cambiar o dejar la religión.
La Fundación Pontificia alerta en su informe de nuevas formas de persecución a raíz del impacto del Covid-19 en la libertad religiosa. La "limitación desproporcionada de la práctica y el culto", la estigmatización religiosa, la negación de la ayuda humanitaria o el aumento del yihadismo son solo algunos de los fenómenos propiciados por esta incidencia de la pandemia.