Con motivo del II Coloquio Santa Sede–México sobre migraciones internacionales, el Papa Franciso hizo público un mensaje recordando que “en la cuestión de la migración no están en juego solo ‘números’, sino ‘personas’, con su historia, su cultura, sus sentimientos, sus anhelos…”. Recordó que muchas de estas personas son vulnerables y necesitan protección.
Este coloquio Santa Sede–México se celebra este jueves 14 de junio, con motivo del 25 aniversario del restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre México y la Santa Sede.
En su mensaje, Francisco indica sobre los emigrantes que "son hermanos y hermanas nuestros, necesitan una “protección continua”, independientemente del status migratorio que tengan”.
“Sus derechos fundamentales y su dignidad deben ser protegidos y defendidos. Una atención especial hay que reservar a los migrantes niños, a sus familias, a los que son víctimas de las redes del tráfico de seres humanos y a aquellos que son desplazados a causa de conflictos, desastres naturales y de persecución”.
La complicidad muda y cómoda
Todos ellos “esperan que tengamos el valor de destruir el muro de esa ‘complicidad cómoda y muda’ que agrava su situación de desamparo, y pongamos en ellos nuestra atención, nuestra compasión y dedicación”.
El Pontífice puso en valor la próxima adopción de los pactos globales sobre refugiados y migración segura, ordenada y regular. En este sentido, aseguró que se trata de una oportunidad para que “la responsabilidad de la gestión global y compartida de la migración internacional encuentre su punto de fuerza en los valores de la justicia, la solidaridad y la compasión”.
No obstante, para ello “se necesita un cambio de mentalidad: pasar de considerar al otro como una amenaza a nuestra comodidad a valorarlo como alguien que con su experiencia de vida y sus valores puede aportar mucho y contribuir a la riqueza de nuestra sociedad”.
Que se implica la comunidad internacional
En el mensaje, el Papa subrayó que “para hacer frente y dar respuesta al fenómeno de la migración actual, es necesaria la ayuda de toda la Comunidad internacional, puesto que tiene una dimensión transnacional, que supera las posibilidades y los medios de muchos Estados”.
Esta cooperación internacional “es importante en todas las etapas de la migración, desde el país de origen hasta el destino, como también facilitando el regreso y los tránsitos. En cada uno de estos pasos, el migrante es vulnerable, se siente solo y aislado. Tomar conciencia de esto es de importancia capital si se quiere dar una respuesta concreta y digna a este desafío humanitario”, aseguró.