El Papa Francisco ha enviado un mensaje a los participantes de la XXV Asamblea General de la CONFER (Conferencia Española de Religiosos), que se está celebrando desde este martes en Madrid. Tras alabar la “historia fecunda” de la organización destacó que “no se deben escatimar esfuerzos para servir y animar la vida consagrada española, para que no le falte la memoria agradecida ni la mirada hacia el futuro, pues no cabe duda de que el estado de la vida religiosa, sin ocultar incertidumbres y preocupaciones está lleno de oportunidades y también de entusiasmo, pasión y conciencia de que la vida consagrada hoy tiene sentido”.
De este modo, Francisco indicó a los religiosos españoles que “la Iglesia nos necesita profetas, es decir, hombres y mujeres de esperanza”. El Papa dijo que todos conocen las “dificultades que vive hoy la vida religiosa, como la disminución de vocaciones y el envejecimiento de sus miembros, problemas económicos y el reto de la internacionalidad y la globalización, las insidias del relativismo, la marginación y la irrelevancia social…”.
"Un gran desafío"
Sin embargo, agregó que “es este un gran desafío: estar al lado de lado de los jóvenes para contagiarlos con la alegría del Evangelio y la pertenencia a Cristo. Se necesitan religiosos audaces, que abran nuevos caminos y un planteamiento de la cuestión vocacional como opción fundamental cristiana”.
En su mensaje, Francisco destacó que la “vida consagrada camina en santidad. Como religiosos debemos obsesionarnos, desgastarnos y cansarnos viviendo las obras de misericordia, que son el programa de nuestra vida”.
"Respuestas y decisiones audaces"
Pero aclaró que “no se trata de ser héroes ni presentarnos a los demás como modelos, sino de estar con los que sufren, acompañar, buscar con otros caminos alternativos, conscientes de nuestra pobreza, pero también con la confianza puesta en el Señor y en su amor sin límites”.
“Los retos que se presentan a la vida religiosa hoy en día son muchos. La realidad que nos toca vivir requiere respuestas y decisiones audaces ante estos desafíos. Los tiempos han cambiado y nuestras respuestas han de ser distintas. Os animo a dar respuesta, tanto a situaciones estructurales que requieren nuevas formas de organización, como a la necesidad de salir y buscar nuevas presencias para ser fieles al Evangelio y cauces del amor de Dios. La vida de oración, el encuentro personal con Jesucristo, el discernimiento comunitario, el diálogo con el obispo han de ser prioritarios a la hora de tomar decisiones”, sentenció.
Puede leer aquí el mensaje íntegro del Papa a los religiosos españoles