El director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni, anunció este viernes que será el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado, quien participe en representación del Vaticano en la cumbre climática de las Naciones Unidas que tendrá lugar en Glasgow del 31 de octubre al 12 de noviembre. La denominada COP26 (Conference of the Parties, Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático) está siendo organizada conjuntamente por el Reino Unido e Italia en el recinto SSE Hydro de la ciudad escocesa.
Aunque nunca hubo confirmación oficial de que sería el Papa quien acudiría, el propio Francisco comentó a Carlos Herrera, cuando le entrevistó el 1 de septiembre para la Cadena COPE, su intención de acudir: "En principio el programa es que vaya. Todo depende de cómo me sienta en ese momento. Pero de hecho ya se está preparando mi discurso y el programa es estar".
Confirmaba así una cadena de informaciones que arrancó el 15 de mayo, cuando, tras entrevistarse con John Kerry, el enviado especial de Estados Unidos para el clima trasladó a sus colaboradores que el Papa estaría el primer día de la cumbre junto con los demás jefes de Estado.
El 12 de julio, el portavoz de los obispos escoceses, Peter Kearney, anunció asimismo que el Papa acudiría a la COP26, aunque "muy poco tiempo". Y lo reiteró el 17 de agosto, al desmentir los rumores de que Francisco celebraría una gran misa pública en Glasgow, como lo hicieron Juan Pablo II en 1982 y Benedicto XVI en 2010: "Los obispos escoceses no estamos planeando una celebración de la misa con el Papa Francisco en noviembre”, ratificó, dado que todas sus actividades transcurrirían en torno a la cumbre y "durante unas horas", y ni siquiera dispondría de ocasión para encontrarse con los obispos.
De ahí que pueda hablarse de sorpresa en el cambio de planes que convertirá al cardenal Parolin en el representante de la Santa Sede en un evento que congregará a más de un centenar de jefes de Estado y de gobierno y otros líderes mundiales.
Para preparar la COP26, la Santa Sede celebró este lunes el encuentro Fe y Ciencia: hacia la COP26. Al finalizar sus palabras a los presentes, Francisco ya dijo algo que permitía intuir la decisión final de ausentarse de Glasgow, al hablar de su cercanía "espiritual" a la cumbre: "La COP26 de Glasgow está llamada, urgentemente a ofrecer respuestas eficaces a la crisis ecológica sin precedentes y a la crisis de valores que vivimos, y así ofrecer una esperanza concreta a las generaciones futuras. Deseamos acompañarla con nuestro compromiso y nuestra cercanía espiritual".