A las 11:05 de la mañana de este 2 de diciembre ha despegado el avión del Papa Francisco del aeropuerto de Fiumicino, dando comienzo a su viaje internacional número 35 que tiene Chipre y Grecia como destino y concluirá el lunes 6 de diciembre.
El día antes, Francisco encomendó su visita apostólica ante la Virgen Salus Populi Romani en basílica romana de Santa María la Mayor, como tiene por costumbre antes de cada viaje.
Este mismo jueves, antes de dejar su residencia de la casa Santa Marta, Francisco se encontró con 12 refugiados residentes en Italia y provenientes de Siria, Congo, Somalia y Afganistán. La parroquia de Santa María de los Ángeles, cercana al aeropuerto de Fiumicino, fue la última parada antes de comenzar el viaje, donde Francisco rezó ante la imagen de Loreto.
El responsable de Vatican News, Massimiliano Menichetti, ha destacado la anécdota de que por primera vez un vuelo papal se ha confiado a una nueva compañía aérea nacional italiana, Ita Airways. También anunció la próxima difusión de las palabras del Papa durante el viaje.
Se espera que a las 15:00 horas Francisco se encuentre en suelo chipriota, momento en el que tendrá lugar el recibimiento oficial en el aeropuerto internacional de Lárnaca.
Imagen del Papa Francisco en el vuelo a Chipre, que finalizará a las 15:00 horas.
Fortalecer relaciones y el conflicto con Turquía, principales temas
Francisco contempla los siguientes 4 días como un viaje que le llevará “a las fuentes de la fe apostólica y de la fraternidad entre los cristianos de varias confesiones”, en referencia al encuentro de este viernes con Chrysostomos II, patriarca ortodoxo de Chipre.
También se reunirá con el Santo Sínodo en la Catedral ortodoxa de Nicosia. Después, tendrá lugar una oración ecuménica con migrantes en la iglesia parroquial de la Santa Cruz.
A lo largo de los dos días que permanecerá en suelo chipriota antes de su vuelo a Atenas, se prevé que las crisis humanitarias y la migración serán uno de los temas centrales del viaje. También se tratará el conflicto civil que vive la isla desde su ocupación por 30.000 efectivos del ejército turco en 1974.
Monseñor Brian Farrell, secretario del Pontificio Consejo para la Unidad de los Cristianos, declaró a la revista America Magazine que el Papa hará todo lo posible “para fortalecer las ya buenas relaciones entre católicos y ortodoxos”.
“Europa no puede ignorar el Mar Mediterráneo que acogió la difusión del Evangelio, el desarrollo de grandes civilizaciones y abraza a muchos pueblos”, expresó Francisco por vídeo antes de comenzar el viaje. Este mar, dijo, “nos urge a navegar juntos, y no dividirnos yendo por caminos separados”.
También se espera que, tal y como expresó Francisco este 26 de noviembre, medio centenar de refugiados chipriotas puedan asentarse en Roma tras el viaje, gracias a los pasillos humanitarios de la Comunidad de San Egidio.
Un país dividido por la ocupación turca
Chipre tiene 1,2 millones de habitantes, profundamente divididos debido a la ocupación turca de gran parte de la isla en 1974. La mayoría de la población, unas 850.000 personas, es de origen grecochipriota, profesa la religión ortodoxa y reside en el sur de la isla.
La minoría turcochipriota reside en la parte norte de la isla y son en su mayoría musulmanes sunitas.
El conflicto comenzó cuando, finalizada la independencia de Chipre en 1960, comenzaron las tensiones por la influencia de Grecia y Turquía sobre la isla.
La escalada bélica culminó en julio de 1974, cuando Turquía invadió y ocupó el norte de la isla con 30.000 efectivos, carros de combate y demás fuerzas militares.
La invasión tuvo como consecuencia la muerte y desplazamiento de unos 200.000 chipriotas al sur de la isla, así como la pérdida de innumerables iglesias y manifestaciones artísticas y culturales ortodoxas.
Tras la invasión, Turquía declaró la República Turca del Norte de Chipre, pero no contó con el reconocimiento de ninguna potencia internacional. Chipre se unió a la Unión Europea en 2004, y el norte se considera bajo ocupación ilegal de acuerdo con el derecho internacional. Hoy, se estima que 47.000 soldados turcos ocupan la zona norte.
La periodista de COPE Eva Fernández destaca una circunstancia que hace única la iglesia ortodoxa de Chipre, y es que a lo largo de los siglos el arzobispo asumió también la función de “etnarca”.
De este modo, el arzobispo es también una suerte de representante de la población griega de la isla frente el poder constituido. Por este motivo en Chipre el pueblo elige directamente al arzobispo. Se trata de un caso único incluso en la tradición ortodoxa. La gente siente la responsabilidad de la elección del obispo y de ese modo se reconoce más directamente en su pastor.
La Iglesia católica de Chipre, en números
La Iglesia católica, por su parte, apenas tiene 40.000 fieles diseminados en 16 parroquias y una única diócesis, donde trabajan 46 sacerdotes, 3 diáconos permanentes, 8 religiosos y 45 religiosas. En Chipre residen, además, 230 misioneros laicos y 50 catequistas.
Católicos maronitas (el 1,5% de la población) y católicos latinos (el 4,47%) conforman esta pequeña iglesia, si bien la mayoría pertenecen al primer grupo, que debe su nombre a san Marón, impulsor de la fe católica en Oriente.
Los católicos de rito latino están asistidos por los franciscanos de la Custodia de Tierra Santa, y se encuentran bajo la autoridad del Patriarcado Latino de Jerusalén.