Luego del rezo del Ángelus este domingo 16 de diciembre al mediodía en la Plaza de San Pedro, el Papa Francisco explicó a los niños qué es la verdadera Navidad.
“Queridos niños, cuando en sus casas se recojan en oración ante el pesebre, fijando la mirada en el Niño Jesús, sentirán el estupor, que es más que una emoción fuerte. Es ver a Dios y sentirán estupor por el gran misterio de Dios hecho hombre. El Espíritu Santo pondrá en sus corazones la humildad, la ternura y la bondad de Jesús porque Jesús es bueno, es tierno, es humilde. ¡Esta es la verdadera Navidad! No se olviden”, dijo el Pontífice.
“Que sea así para todos ustedes y para sus familiares”, agregó.
El Papa hizo esta breve explicación a los niños llegados desde distintos lugares de Roma con la imagen del Niño Jesús para ser bendecidas y así participar en la tradicional bendición de los “bambinelli”, como se les conoce en Italia.
El Papa agradeció a los pequeños su presencia, así como al Obispo Auxiliar de Roma, Gianrico Ruzza; y al Centro de Oratorios Romanos y los voluntarios, que promovieron la actividad.
Francisco deseó a todos los fieles luego “un buen domingo y una buena tercera semana de Adviento con alegría. Y por favor, no se olviden de rezar por mí. Buen almuerzo y adiós”, concluyó.
"Para entender la vida, abajarnos como para besar un niño"
El Papa Francisco recibió también en la mañana del domingo a quienes sirven en el dispensario pediátrico de Roma.
“Trabajar con los niños no es fácil, pero nos enseña mucho", explicó con un discurso improvisado en el Aula Pablo VI. "A mí me enseña una cosa: que para entender la realidad de la vida, es necesario abajarse como nos abajamos para besar a un niño. Ellos nos enseñan esto. Los orgullosos, los soberbios no pueden entender la vida porque no son capaces de abajarse”, dijo el Santo Padre.
“Todos nosotros, los profesionales, los organizadores, las religiosas, todos, damos muchas cosas a los niños pero ellos nos dan este anuncio, esta enseñanza: abájense. Sean humildes y así aprenderán a comprender la vida, a comprender a la gente”.
Si el Niño Jesús se hubiera resfriado
Tras expresar su alegría, el Papa dijo que “en este tiempo de Navidad he pensado que si el Niño Jesús hubiera tenido gripe o algún resfrío, ¿qué cosa hubiera hecho la mamá? No estoy seguro que en Nazaret o en Egipto hubiera un dispensario, pero sé que seguramente si la Virgen hubiese vivido en Roma lo habría traído a este dispensario, seguramente”.
“Les agradezco a todos ustedes que son la estructura y la vida del dispensario, los médicos, los colaboradores, los enfermeros, y también la colaboración de los jóvenes, de los papás, las mamás y los niños. Es un cuerpo y en el cuerpo hay vida. Se ve en la espontaneidad de los niños”, continuó.
El Papa les deseó luego una “buena y santa Navidad a todos. Les agradezco de corazón por lo que hacen, realmente. Y espero también que no les dé indigestión con este pastel tan grande. Gracias”.
En el Aula Pablo VI los pequeños felicitaron al Santo Padre en anticipo de su cumpleaños que se celebra este lunes 17 de diciembre: cumple 82 años. El pastel estaba colocado sobre una mesa que tenía escrita la siguiente frase: “No podemos acostumbrarnos a las situaciones de degradación y miseria que nos rodean. Un cristiano debe reaccionar”.