Después de un encuentro con religiosos premostratenses, orden que celebra su 9º Centenario, el Papa Francisco este jueves por la mañana recibió en audiencia a docenas de filósofos y pensadores entusiastas de Santo Tomás de Aquino y su filosofía, asistentes al XI Congreso Internacional de Tomismo, promovido por la Pontificia Academia de Santo Tomás. Entre ellos había numerosos dominicos, orden a la que perteneció el santo intelectual medieval.
El Papa, en su discurso, dejó de lado el escrito que tenía preparado e improvisó unas palabras. Advirtió de un riesgo: instrumentalizar a un maestro (en este caso Santo Tomás y sus enseñanzas) para, aprovechándose de él, proclamar otras enseñanzas, las "cosas que me parecen".
Hablando espontáneamente, el Papa Francisco comentó que al “reflexionar sobre una persona que fue creadora de escuelas, filosóficas o teológicas, se corre el riesgo de instrumentalizar al maestro para decir cosas-que-me-parecen, y con el tomismo pasó eso”. Así, advirtió contra interpretaciones de tipo casuista y oportunista que pueden hacer parecer ridículo al verdadero pensamiento del maestro.
Comprender lo que el maestro vivió
“Cuando queremos explicar el pensamiento de un maestro, el primer paso es la contemplación, para ser recibidos en ese pensamiento magistral. La segunda, con timidez, es la explicación. Y, por último, con mucha precaución, la interpretación. El maestro es un grande, el maestro es el que hace escuela y ha creado escuela. El maestro es aquel que pone en marcha toda una corriente de pensamiento. Nunca utilicen al maestro para las cosas-que-pienso-yo, sino pon las cosas-que-pienso a la luz del maestro, deja que la luz del maestro interprete esto".
El Papa citó a un dominico en el Sínodo de la Familia al que le escuchó unas instrucciones: “antes de hablar de Santo Tomás, antes de hablar de tomismo, antes de enseñar, hay que contemplar: contemplar al maestro, comprender más allá del pensamiento intelectual lo que el maestro vivió y lo que el maestro quiso decirnos. La señal es que cuando reduzco la figura de un maestro a la figura de un pensador, arruino el pensamiento; le quito la fuerza, le quito la vida. Y Santo Tomás fue una luz para el pensamiento de la Iglesia, y debemos defenderlo de todos esos reduccionismos intelectualistas que aprisionan la grandeza de su pensamiento magistral”.
700 años celebrando a Tomás como santo
En 2023 se celebrará el séptimo centenario de la canonización de Santo Tomás de Aquino. En su escrito, el Papa señala que esta fecha apunta a que "este gran teólogo es ante todo un santo, un fiel discípulo de la Sabiduría Encarnada. Por eso, en la oración colecta de su memoria, pedimos a Dios, ‘que lo hizo grande por su búsqueda de la santidad de vida y su pasión por la doctrina sagrada’, que ‘nos conceda comprender sus enseñanzas e imitar sus ejemplos’. Y aquí encontramos también su programa espiritual: imitar al Santo y dejarse iluminar y guiar por el Doctor y Maestro”.
Ya de niño, Tomás se preguntaba "¿Qué es Dios?". Fue un buscador de la Verdad, apunta Francisco. Al perseguir la verdad "humildemente, bajo la guía del Espíritu Santo, el intellectus fidei no es opcional para el creyente, sino que forma parte del dinamismo mismo de su fe".
Señaló que Santo Tomás "supo coordinar las dos luces de la fe y la razón sigue siendo ejemplar. San Pablo VI escribió: “El punto central y casi el núcleo de la solución que Santo Tomás dio al problema de la nueva confrontación entre la razón y la fe con el genio de su intuición profética, fue el de la conciliación entre la secularidad del mundo y la radicalidad del Evangelio, escapando así de la tendencia antinatural a negar el mundo y sus valores, sin dejar por ello de responder a las exigencias supremas e inflexibles del orden sobrenatural”.
“El cristiano, por tanto, no teme entablar un sincero diálogo racional con la cultura de su tiempo, convencido, según la fórmula ambrosiana querida por Tomás, de que "toda verdad, sea quien sea el que la diga, procede del Espíritu Santo”, añadió el Pontífice.
Santo Tomás, enseñanza de novedad perenne
El Papa dice en su texto que Santo Tomás es la fuente de una tradición de pensamiento cuya "novedad perenne ha sido reconocida. El tomismo no debe ser un objeto de museo, sino una fuente siempre viva, según el tema de su Congreso: "Vetera novis augere. Los recursos de la tradición tomista en el contexto actual". Es necesario promover, en palabras de Jacques Maritain, un "tomismo vivo", capaz de renovarse para responder a las preguntas de hoy".
Comparó al tomismo con la sístole y diástole del corazón que late: "sístole, porque primero hay que centrarse en el estudio de la obra de Santo Tomás en su contexto histórico y cultural, para identificar sus principios estructurantes y captar su originalidad. Después, viene la diástole: volver a dialogar con el mundo de hoy, asimilar críticamente lo que es verdadero y correcto en la cultura de la época".
El Papa Francisco se detuvo en alabar la teología de la creación de Tomás de Aquino. "Para Santo Tomás, la creación es la primera manifestación de la estupenda generosidad de Dios, más aún, de su misericordia gratuita. Es la llave del amor, dice Tomás, que ha abierto la mano de Dios y la mantiene siempre abierta. Contempla entonces la belleza de Dios que brilla en la diversidad ordenada de las criaturas. El universo de las criaturas visibles e invisibles no es un bloque monolítico ni una pura diversidad informe, sino que forma un orden, un todo, en el que todas las criaturas están vinculadas porque todas vienen de Dios y van a Dios, y porque actúan unas sobre otras, creando así una densa red de relaciones".
Ante la multiplicidad y variedad de las cosas creadas, el Papa, apoyándose en el santo dominico, señaló: "Comprendemos mejor la importancia y el significado de cualquier criatura si la contemplamos en el conjunto del plan de Dios".