En el rezo del Regina Coeli en este Lunes de Resurrección, el Papa dio gracias a la Virgen e irremediablemente habló del gran acontecimiento que supone que Cristo ha resucitado. Y explicó que el Pontífice Jesús por un lado, “confía a las mujeres un mandato misionero hacia los Apóstoles”; por otro, “recompensa con este gesto especial de atención y predilección el admirable ejemplo de fidelidad, dedicación y amor a Cristo de estas mujeres”.
Posteriormente, Francisco explicó que tras este hallazgo del sepulcro vacío la fe de los discípulos y en especial de Pedro dio un salto cualitativo que “sólo el Espíritu Santo, don del Resucitado, podía provocar”.
Mirar con confianza estos acontecimientos
“Jesús les había predicho repetidamente que, después de la pasión y la cruz, resucitaría, pero los discípulos no lo habían entendido, porque aún no estaban preparados”, indicó el Papa, que puntualizó que la Resurrección de Jesús “nos dice que la última palabra no es la muerte, sino la vida” pues al resucitar al Hijo unigénito “Dios Padre ha manifestado plenamente su amor y misericordia por la humanidad de todos los tiempos”.
Según recoge Vatican News, Francisco añadió que “si Cristo ha resucitado es posible mirar con confianza todos los acontecimientos de nuestra existencia, incluso los más difíciles llenos de angustia e incertidumbre”.
Que la Resurrección resuene en los hogares
Y por ello, el Papa pidió hoy que esta alegre noticia “resuene en nuestros hogares y en nuestros corazones: "¡Cristo, mi esperanza, ha resucitado!”, pues “esta certeza refuerza la fe de todo bautizado y anima especialmente a aquellos que se enfrentan a mayores sufrimientos y dificultades”.
Y justo antes de rezar a la Madre del cielo, el Papa expresó su deseo de Pascua: “Que María, testigo silencioso de la muerte y resurrección de su hijo Jesús, nos ayude a creer firmemente en este misterio de salvación que, acogido con fe, puede cambiar nuestras vidas”.