El Papa dio este lunes varios consejos a los seminaristas del Pontificio Seminario Regional Flaminio de Bolonia a los que recibió en audiencia, pero que son igual de válidos para todos los aspirantes que se preparan en los cinco continentes. Y para ello les habló de oración, estudio, comunión y cercanía.
Según recoge Vatican News, la belleza de la llamada al sacerdocio y la importancia de la formación en el seminario fueron el centro del discurso del Papa. Una llamada, la del sacerdocio, que da “el don y el compromiso”, recordó, de representar “al Buen Pastor en medio de su pueblo y de vivir como el Buen Pastor en medio de su pueblo”.
Para prepararse a esta misión, el Papa les habló del lugar de crecimiento y de formación, el seminario, indicando tres aspectos que lo identifican: casa de oración, casa de estudio y casa de formación.
Una respuesta a la "indiferencia religiosa"
De este modo, Francisco les recordó que "ustedes están llamados a ser evangelizadores en vuestra región, marcada también ella por la descristianización", puesto que quienes están más expuestos “al viento frío de la incertidumbre y de la indiferencia religiosa, necesitan encontrar en la persona del sacerdote aquella fe robusta que es como una antorcha en la noche y como una roca a la cual agarrarse. Esta fe se cultiva sobre todo en la relación personal, corazón a corazón, con la persona de Jesucristo".
Sobre el seminario como “casa de oración”, Francisco les mostró que el Señor convocó a los suyos a un “apartado para vivir una experiencia fuerte de encuentro y de escucha” a través de la cual los quiere preparar a convertirse en “educadores del Pueblo de Dios en la fe”. Para que esto pueda darse es necesario empeñarse en la formación espiritual, aprender a “estar con Él” como así también es esencial "el encuentro con Jesús en el rostro de los pobres".
También recordó la importancia del estudio en el seminario, “parte integrante de un itinerario que apunta a la educación de una fe viva y consciente, llamada a transformarse en la fe del pastor” y que “no es sólo instrumento privilegiado para el conocimiento sapiencial y científico" sino que es también un “instrumento de un saber compartido”: “El compromiso de estudiar, incluso en el Seminario, es claramente personal, pero no es individual. Compartir lecciones y estudios con otros seminaristas es también una manera de unirse a un presbiterio.”
Francisco insistió en que sin descuidar las inclinaciones y los talentos personales, sino al contrario, valorizándolos, en el seminario “se estudia para una misión común” que da "un 'sabor' muy especial al aprendizaje de la Sagrada Escritura, de la teología, de la historia, del derecho y de todas las disciplinas".
Comunión en torno al obispo
La tercera dimensión del seminario es la de ser una "casa de comunión" y tiene también un carácter "transversal", porque "parte de la apertura a los demás", pero toma la forma de "comunión presbiteral en torno a la guía del Obispo": “La caridad pastoral del sacerdote no puede ser creíble si no va precedida y acompañada de la fraternidad, primero entre los seminaristas y luego entre los sacerdotes.”
“Una fraternidad – explica el Papa - cada vez más impregnada de la forma apostólica y enriquecida por las características propias de la diocesanidad, es decir, por las características particulares del pueblo de Dios y de los santos, especialmente de los santos sacerdotes, de una Iglesia particular”.
En este contexto, concluyó el Papa, el seminario se califica como un "camino que educa a la confrontación constante con Cristo" y a considerar la pertenencia al "único presbiterio como dimensión previa de actuar pastoral y testimonio de comunión, indispensables para servir al misterio de la Iglesia y su misión en el mundo".
Cuatro "cercanías" importantes para los sacerdotes
Precisamente, sobre esta “fraternidad”, el Papa decidió hablar espontáneamente para resumir las cuatro “cercanías” importantes para los sacerdotes diocesanos:
-Cercanos a Dios
- “Cercanos al obispo sin el cual la Iglesia no va y el sacerdote puede ser un líder pero no un sacerdote”
- “Cercanos al presbiterio, entre ustedes. Esto es algo que me hace sufrir, cuando veo a los sacerdotes fragmentados, donde están unos contra otros, o todos corteses, pero luego se critican unos a otros. Si no hay un presbiterio unido... Eso no significa que no se pueda discutir, no, se discute, se intercambian ideas, pero la caridad es lo que une.”
- La cercanía al pueblo de Dios. “Por favor, recomienda, no te olvides de dónde vienes”. “Acuérdate de tus raíces”, y que has sido "elegido por el Señor". “No has venido para hacer carrera eclesiástica”.