Un programa para adultos
Los jóvenes saludan al Papa, como quien saluda a un colega más. "¿Le puedo dar dos besos?", dice una chica. "Les veo demasiado disciplinados, ¿no les aburre hablar con un cura?", comenta el Santo Padre. "¿Tiene nómina?", le preguntan para arrancar. "Me dan de comer gratis", responde con gracia Francisco.
Refugiados y "colonialismo"
"Usted es inmigrante como yo, ¿ha recibido racismo alguna vez?", le pregunta una joven. "En Argentina somos casi todos inmigrantes. Hay países, que no nombraré para no meterme en un lío, que tienen pueblos de 20 ancianos y tampoco reciben al inmigrante", afirma el Papa.
"Detrás de aceptar o no flujos de inmigración hay una conciencia 'explotatoria', el inmigrante es un esclavo, detrás está el colonialismo", comenta Francisco. "Hay inmigrantes de primera y de segunda. Los que vienen de Ucrania son mejor recibidos que los africanos", añade.
En este punto, el Papa recuerda que "hoy en día, hay tanta esclavitud como antes. Cuando a las mujeres embarazadas las echan del trabajo... esa es otra esclavitud", explica.
Francisco dice que "la soledad es el invierno de una vida, un tiempo nublado", y que "no hay que cambiar de vida en esos momentos". Justo, empiezan los truenos en el exterior de la sala en la que están y la charla cambia de tema. Y habla entonces una maquilladora de 22 años.
"Te voy a llamar para que me hagas más lindo", le dice el Papa a la joven, que se declara católica feminista y "por el derecho a decidir". "¿Por qué la Iglesia quiere obstaculizar el derecho de las mujeres a abortar?", le pregunta al Papa, mientras le entrega un pañuelo verde, de las feministas abortistas argentinas, que lleva bordado una bandera arcoíris.
En este punto, el Papa se muestra claro y rotundo sobre el aborto. "La Iglesia siempre acompaña, pero, ¿es lícito eliminar una vida humana para solucionar un problema? ¿o alquilar un sicario para que lo haga?", contesta Francisco, con una expresión que ha usado muchas veces.
El Papa y Gaztelueta
Luego, el Papa interviene. "Me llama mucho la atención la sensibilidad que tienen, no la 'sensiblería', sino la sensibilidad. Pero conviene llamar a las cosas por su nombre, una cosa es acompañar y otra es justificar", afirma Francisco.
"Todos son provida, pero en el tema de los abusos... la vida pasa a un segundo plano, hay bastante hipocresía", comenta. "Llora tranquilo si quieres", comenta el Papa, mientras, el joven le entrega una carta que escribió el mismo Francisco, en respuesta a una anterior enviada por su padre (en ella, el Papa indica que se dará orden a la Congregación para la Doctrina de la Fe a que investigue el caso, posteriormente este Dicasterio lo archivó).
"¿Van a rectificar lo que dijo la Congregación?", pregunta Cuatrecases. El Papa aprovecha para decir que los casos de abusos en la Iglesia no prescriben y, si lo hicieran, levantaría la prescripción al momento. Francisco lamenta que en el lugar donde se debe cuidar a un joven se le destruye. Y elogia el valor de este para denunciarlo: "Hace falta tener pantalones, porque que puedes ser acusado de difamar".
"¿Y las víctimas que no pueden ir a hablar con el Papa directamente?", interrumpe otro joven. "Al crear conciencia de que la jerarquía está en contra de los abusos, esas personas ya no están tan solas", comenta el Papa.
Chicas acariciándose en la cama
A continuación aparecen imágenes de dos chicas acariciándose en una cama. Una de ellas es la que le pregunta al Papa si sabe lo que es ser "binario" y si los trans y gays tienen hueco en la Iglesia.
"Yo no tengo derecho a echar a nadie, sino a recibir a gente", afirma Francisco. "Los que les leen el Evangelio para decir lo que dice Jesús... son infiltrados, que viven para condenar a los demás, porque no perdonan sus propias faltas", dice más adelante el Papa."¿Qué opina de una mujer Papa?", le preguntan. Francisco contesta que se trata de un problema teológico, que "no se le puede quitar la originalidad a la mujer" y que "no es mejor ser sacerdote que no serlo", explica. "¿Sabe lo que es Tinder?", le interrogan a Francisco, que responde sorprendido.
Una catequesis "en pañales"
"¿La masturbación es mala?", se pregunta otro joven, mientras se abre un debate en el que la chica católica intenta argumentar frente al resto. "Para no caer en laberintos, decir que el expresarse sexualmente es una riqueza, todo lo que sea disminuir la expresión sexual real no es bueno, el sexo es la expresión del amor. La catequesis sobre el sexo en la Iglesia todavía está en pañales, y el sexo es una de las cosas bellas que hizo Dios", comenta el Papa.
La única joven católica
El Papa, que se le nota sorprendido de cómo los jóvenes católicos de hoy están preparados para sentirse en minoría en las sociedades occidentales, le reconoce a María que "el testimonio que das me toca y hay que ser valiente" para decirlo ahí delante.
"Tener la fe es una gracia. Me dio ganas de decirte, con cariño, que tu camino sigue y que, cuando la fe es auténtica, es probada... no te quiero asustar... pero, cuando llegue la prueba no te asustes", le advierte el Papa a la joven católica.
Termina así "Amén. Francisco Responde", una charla grabada en junio de 2022, medio año antes de la oleada de entrevistas de febrero y marzo, por los 10 años de pontificado. Es un formato original que, como comentan las representantes de Disney+, "ha gustado al Papa" y que, según Évole, Francisco "no censuró nada cuando le mostraron el montaje final".