Al percatarse de lo ocurrido, Domenico Giani, su escolta personal, se interesó por lo ocurrido, comprobándose que las heridas no alcanzaban gravedad y la agenda de Francisco podía continuar, como así ha sido después de una cura.
Greg Burke, director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, afirmó que "el Papa está bien" y tiene solo "una herida en el pómulo y la ceja a la que se le está aplicando hielo".
Éste es el momento del accidente: