“El de los talentos parece ser el discurso programático de Jesús sobre la audacia necesaria para ser cristianos”, ha señalado el Papa Francisco. Contra todo fatalismo, "Jesús invita a las multitudes a utilizar sus talentos con valentía".
“Jesús pide que se asuman riesgos y que se inviertan los talentos para multiplicarlos. Si permanecemos replegados sobre nosotros mismos con el único objetivo de conservar lo que existe, para el Evangelio somos perdedores: en efecto, nos será quitado también lo que quedaba”, ha advertido el Pontífice.
El Papa ha hablado así en un videomensaje que ha enviado a la inauguración del XI Festival de la Doctrina Social de la Iglesia, que este año se celebra en la ciudad italiana de Verona con el tema "Audaces en la esperanza - Creativos con coraje".
El Santo Padre señaló que audacia y creatividad, esperanza y coraje, sintetizan "la actitud con la que hemos tratado de afrontar este tiempo, que todavía está condicionado por la pandemia”.
“La audacia, la esperanza, la creatividad y el coraje no son sinónimos, sino que representan una conexión de intenciones, virtudes, apertura y visiones de la realidad que fortalecen el alma humana”, añadió.
“La audacia, la esperanza, la creatividad y el coraje son palabras que perfilan la espiritualidad del cristiano”, insistió el Pontífice.
Francisco acudió a una cita de su encíclica Fratelli tutti: "La pandemia nos ha permitido recuperar y valorar a tantos compañeros de viaje que, en su miedo, reaccionaron dando su vida. Hemos sido capaces de reconocer que nuestras vidas están entrelazadas y sostenidas por personas comunes y corrientes que, sin duda, han escrito los acontecimientos decisivos de nuestra historia compartida: médicos, enfermeros y enfermeras, farmacéuticos, trabajadores de supermercados, personal de limpieza, cuidadores, transportistas, hombres y mujeres que trabajan en la prestación de servicios esenciales y de seguridad, voluntarios, sacerdotes, religiosas... Estos han comprendido que ‘nadie se salva solo’: nadie se salva solo”.
También citó su mensaje a jóvenes cubanos en La Habana el 20 de septiembre de 2015: “Renuevo la invitación a caminar en la esperanza que ‘es audaz, sabe mirar más allá de la comodidad personal, de las pequeñas seguridades y compensaciones que estrechan el horizonte, para abrirse a los grandes ideales que hacen la vida más bella y digna’”
Francisco también manifestó, como ha dicho en diversas ocasiones que la esperanza es "como echar el ancla en la otra orilla". “Es esta audacia la que inspira nuevas acciones, orienta las habilidades, estimula el compromiso, da vida a la vida”.
“Quien tiene esperanza sabe que forma parte de una historia construida por otros y recibida en don, como en la parábola de los talentos. Y también sabe que debe hacer fructificar este don”.
Por último, el Pontífice animó a los congresistas a seguir comprometiéndose en el conocimiento y la formación en la Doctrina Social de la Iglesia. Y como dice el eslogan de esta edición: “¡Dondequiera que estén, construyan el cambio!”.