El Papa señala que las cosas bellas, sean creadas por artistas o sean maravillas de la naturaleza, nos hablan de Dios y de su amor.
La intención papal dice: "Pidamos por los artistas de nuestro tiempo, para que, a través de las obras de su creatividad, nos ayuden a descubrir la belleza de la creación".
Y en el mensaje de vídeo el Pontífice lo explica así: "Las artes expresan la belleza de la fe y proclaman el mensaje de la grandeza de la creación de Dios. Por eso, cuando admiramos una obra de arte o una maravilla de la naturaleza descubrimos cómo cada cosa nos habla de Él y de su amor. Pidamos por los artistas de nuestro tiempo, para que, a través de las obras de su creatividad, nos ayuden a descubrir la belleza de la creación".
El Catecismo de la Iglesia Católica (párrafo 32) recoge al respecto una cita de San Agustin: "Interroga a la belleza de la tierra, interroga a la belleza del mar, interroga a la belleza del aire que se dilata y se difunde, interroga a la belleza del cielo [...] interroga a todas estas realidades. Todas te responde: Ve, nosotras somos bellas. Su belleza es su proclamación (confessio). Estas bellezas sujetas a cambio, ¿quién las ha hecho sino la Suma Belleza (Pulcher), no sujeta a cambio?" (Sermo 241, 2: PL 38, 1134).
Y añade el Catecismo (párrafo 33): "Con su apertura a la verdad y a la belleza, con su sentido del bien moral, con su libertad y la voz de su conciencia, con su aspiración al infinito y a la dicha, el hombre se interroga sobre la existencia de Dios. En todo esto se perciben signos de su alma espiritual. La "semilla de eternidad que lleva en sí, al ser irreductible a la sola materia" (GS 18,1; cf. 14,2), su alma, no puede tener origen más que en Dios".