Al cumplirse 100 años de las apariciones de la Virgen de Fátima, mientras regresaba en el vuelo a Roma, el Papa Francisco expresó por primera vez su opinión personal sobre las presuntas apariciones marianas de Medjugorje, en Bosnia-Herzegovina.
El Santo Padre explicó que “todas las apariciones o las presuntas apariciones pertenecen a la esfera privada, no son parte del magisterio público ordinario de la Iglesia”.
En el caso de Medjugorje, recordó, Benedicto XVI estableció una comisión “de buenos teólogos, obispos, y cardenales, pero buenos, buenos”, presidida por el Cardenal Camillo Ruini.
“Al final del 2013 o al inicio de 2014 he recibido del Cardenal Ruini el resultado”, dijo.
“El informe Ruini es muy, muy bueno”, destacó.
El Papa precisó que en el caso de Medjugorje “se deben distinguir 3 cosas: las primeras apariciones, que eran chicos. El informe más o menos dice que se debe continuar investigando eso”.
Sobre las “presuntas apariciones actuales”, dijo Francisco, “el informe tiene sus dudas”.
“Yo personalmente soy más malo, yo prefiero a la Virgen Madre, nuestra Madre y no la Virgen Jefe de Oficina Telegráfica, que todos los días envía un mensaje a tal hora. Esta no es la Madre de Jesús”.
“Estas presuntas apariciones no tienen tanto valor, y esto lo digo como opinión personal, pero está claro”, señaló.
“¿Quién piensa que la Virgen decía: ‘vengan que mañana a esta hora diré un mensaje a esa gente’? No, distinguen las 2 apariciones”.
El Papa precisó además que “el centro del informe Ruini es el hecho espiritual, pastoral, gente que va allí y se convierte, gente que encuentra a Dios, que cambia vida, pero para esto no hay una varita mágica allí”.
“Y este hecho espiritual, pastoral, no se puede negar”. “Ahora para ver las cosas con todos estos datos, con las respuestas que me han enviado los teólogos, se ha nombrado a este obispo bueno, bueno porque tiene experiencia, para ver cómo va la parte pastoral. Y al final se dirá algo”, señaló, refiriéndose a Mons. Henryk Hoser, nombrado el 11 de febrero de este año como “enviado especial” a Medjugorje.