"La familia, un tesoro" es el título del vídeo del Papa Francisco, realizado por la Red Mundial de Oración del Papa con la producción de La Machi (Comunicación para las Buenas Causas) para este mes de agosto. Un preludio de su Viaje Apostólico en Irlanda, para el Encuentro Mundial de las Familias del 21 al 26 de agosto.
"Al hablar de las familias, muchas veces me viene a la cabeza la imagen de un tesoro", dice el Papa.
"El ritmo de vida actual, el estrés, la presión del trabajo y también, la poca atención de las instituciones, puede poner a las familias en peligro. No es suficiente hablar de su importancia: es necesario promover medidas concretas y desarrollar su papel en la sociedad con una buena política familiar. Recemos para que las grandes opciones económicas y políticas protejan a la familia como el tesoro de la humanidad."
En vísperas del Encuentro Mundial de las Familias
El Encuentro Mundial de las Familias al cual el Papa Francisco se prepara para asistir en este 2018, tuvo su inicio en el año 1994, cuando el Papa San Juan Pablo II solicitó al entonces Pontificio Consejo para la Familia (actualmente parte del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida) establecer un evento internacional de oración, catequesis y celebración. La finalidad del evento sería congregar a participantes de todo el mundo, contribuir a consolidar los lazos entre las familias y dar testimonio sobre la importancia vital del matrimonio y la familia para la sociedad en su conjunto.
El anterior Encuentro se llevó a cabo en Filadelfia, Estados Unidos, en el año 2015.
En 2017, al recibir a los participantes en el encuentro promovido por la Federación Europea de las Asociaciones Familiares Católicas, el Papa Francisco explicó que las familias no son piezas de museo, sino que a través de ellas se concreta el don, en el compromiso recíproco y en la apertura generosa a los hijos, así como en el servicio a la sociedad. De esa manera las familias son como la levadura que ayuda a que crezca un mundo más humano, más fraterno, donde ninguno se sienta rechazado o abandonado.