El Papa Francisco prosiguió este miércoles en la Audiencia general en el aula Pablo VI con sus catequesis sobre la esperanza y para ello recordó que “siguiendo con la lectura de la carta a los Tesalonicenses, reflexionamos hoy con san Pablo sobre la dimensión comunitaria y eclesial de la esperanza cristiana”.
Según recoge Zenit, el Santo Padre señaló que “la esperanza, para alimentarse, tiene necesidad de un ‘cuerpo’, en el que todos los miembros se sostienen y se animan”, sin olvidar que “nosotros formamos parte de un cuerpo que es la Iglesia, y estamos llamados a sostenernos mutuamente en la esperanza”.
“De aquí la necesidad -prosiguió Francisco- de rezar unos por otros, en especial por aquellos que tienen una responsabilidad o se encuentran en dificultad”, agregó.
De este modo, el Pontífice recordó también que “muchos hermanos nuestros nos enseñan a esperar y a mantener viva la esperanza. Los pobres y los humildes nos dan un gran testimonio de esto, porque experimentan cada día muchas pruebas, pero saben que más allá de la tristeza está el Señor, que es rico en misericordia y en paz”.
Aseguró además que “la Iglesia, este cuerpo al que pertenecemos, está animada por el Espíritu Santo. Su presencia en nosotros nos alienta a no temer algún mal, pues el Señor está a nuestro lado y nos cuida siempre”.
Al concluir el resumen, el Pontífice saludó “cordialmente a los peregrinos de lengua española, en particular a los venidos de España y Latinoamérica. Los animo a invocar la presencia del Espíritu Santo en sus vidas, también en medio de sus familias y comunidades, para que se avive en nosotros la llama de la caridad y nos haga signos vivos de la esperanza para toda la familia humana”.