En 2018 se celebrará el Sínodo de los Obispos que se centrará en "los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional". Por ello, con ocasión de la presentación del Documento Preparatorio de esta Asamblea el Papa Francisco ha querido escribir una carta a los jóvenes del mundo,
En su carta, tal y como recoge Zenit, Francisco indica que ha querido que los jóvenes ocupen el centro de la atención “porque los llevo en el corazón”.
De este modo, les recuerda que Dios les invita a “salir” para lanzarse “hacia un futuro no conocido pero prometedor de seguras realizaciones, a cuyo encuentro Él mismo los acompaña”. Por esto, el Pontífice les invita a escuchar la voz de Dios “que resuena en el corazón de cada uno a través del soplo vital del Espíritu Santo”. Por otro lado, ha recordado que muchos jóvenes están sometidos al chantaje de la violencia y se ven obligados a huir de la tierra natal.
Francisco les recuerda que Jesús les dirige su mirada y les invita a ir hacia Él. “¿Han encontrado esta mirada, queridos jóvenes? ¿Han escuchado esta voz? ¿Han sentido este impulso a ponerse en camino?”, pregunta el Papa a los jóvenes. Y se muestra convencido de que “si bien el ruido y el aturdimiento parecen reinar en el mundo”, esta llamada “continua a resonar en el corazón da cada uno para abrirlo a la alegría plena”.
Esto será posible –subraya el Pontífice– en la medida en que, a través del acompañamiento de guías expertos, sabrán emprender un itinerario de discernimiento para descubrir el proyecto de Dios en la propia vida. Incluso cuando “el camino se encuentre marcado por la precariedad y la caída”, Dios, que es rico en misericordia, “tenderá su mano para levantarlos”.
Asimismo, en su carta, el Santo Padre recuerda a los jóvenes que un “mundo mejor se construye también gracias a ustedes, que siempre desean cambiar y ser generosos”. El Papa les pide que no tengan miedo de escuchar al Espíritu “que les sugiere opciones audaces”, “no pierdan tiempo cuando la conciencia les pida arriesgar para seguir al Maestro”. También la Iglesia –precisa– desea ponerse a la escucha de la voz, de la sensibilidad, de la fe de cada uno; así como también de las dudas y las críticas. Finalmente, el Santo Padre asegura que a través del camino de este Sínodo,los obispos y él mismo quieren “contribuir cada vez más a vuestro gozo”.