“El año será feliz en la medida en que cada uno de nosotros, con la ayuda de Dios, busque hacer el bien día a día”, dijo el Papa al felicitar el año a los fieles que abarrotaban la Plaza de San Pedro.
Recordó que “hace 50 años el beato papa Pablo VI inició a celebrar en esta fecha la Jornada Mundial de la Paz, para reforzar el empeño común de construir un mundo pacífico y fraterno”. Por ello, aseguró el papa Francisco, “en el mensaje de este año he propuesto asumir la no-violencia como un estilo hacia una política de paz”.
"Lamentablemente, la violencia ha golpeado también la pasada noche de parabienes y de esperanza", continuó: "Con profundo dolor expreso mi cercanía al pueblo turco. Rezo por las numerosas víctimas mortales y los heridos y por toda la nación en luto".
"Y pido al Señor que sostenga a todos los hombres de buena voluntad que con valentía se remangan las mangas para afrontar la plaga del terrorismo y esta mancha de sangre que envuelve al mundo con una sombra de miedo y desconcierto", concluyó.