Francisco quiere estar cerca de las víctimas del cruel atentado de Berlín que ha dejado 12 muertos y casi 50 heridos después de que un camión embistiera a la multitud que se congregaba en un mercado navideño. Y para ello el secretario de Estado, el cardenal Pietro Parolin, ha enviado un telegrama en nombre del Papa al arzobispo de Berlín, Heiner Koch.
Según recoge Zenit, con profunda conmoción –indica el mensaje– el Santo Padre Francisco se ha enterado del terrible acto de violencia ocurrido en Berlín. Su Santidad “manifiesta la propia participación al luto de los familiares expresando la propia compasión y asegurando su cercanía a su dolor".
Asimismo, asegura que en la oración encomienda a los difuntos a la misericordia de Dios y suplica por la “sanación de los heridos”.
Por otro lado, el Santo Padre también agradece “a los servicios de emergencia y seguridad por su compromiso activo”. En esta misma línea, el Papa se “une a todos los hombres de buena voluntad que se empeñan para que la locura homicida del terrorismo no encuentre más espacio en nuestro mundo”.
En este sentido, el Pontífice “implora de Dios Padre misericordioso la consolación, la protección y la reconfortante bendición”.