Si algo caracteriza al Papa Francisco es su implicación personal y su especial atención con los enfermos. Son ya varias las cartas que se han hecho públicas que el Pontífice ha enviado a personas de todo el mundo para consolarlas en sus sufrimientos. Y es lo que ha hecho de nuevo Francisco con una niña italiana de diez años que sufría un cáncer terminal y que ha sido hecha pública tras ser leida en el funeral de la pequeña. El contenido de esta conmovedora carta lo recoge David Ramos en Aciprensa:
“Querida Paolina, tus fotos están en mi escritorio, porque en tu mirada tan especial veo la luz de la bondad y la inocencia. ¡Gracias por enviármelas!”, escribió el Santo Padre al inicio de su carta.
Francisco pidió a la niña que lea “esta carta junto con tu madre, y el beso que ella ahora te dará será el beso del Papa”.
Originalmente publicada en el sitio web italiano Il Faro di Roma, la carta tiene la fecha del 22 de septiembre, y está dirigida a Paolina Libraro, que a sus 10 años sufría de un cáncer muy avanzado.
La madre de la niña le escribió al Papa, pidiéndole su bendición y oración por su hija. En respuesta, el Santo Padre envió su carta junto a entradas preferenciales para su audiencia general del 26 de octubre, donde le daría su bendición en persona.
Sin embargo, Paolina, que es del sureste de Italia, de una ciudad llamada Massafra, estaba muy enferma y débil para viajar, y no pudo llegar al Vaticano. La niña falleció el 22 de noviembre y fue enterrada ese mismo día.
La Misa de exequias se realizó en la iglesia de San Leopoldo Mandic y fue presidida por el P. Michele Quaranta. Casi todo el pueblo asistió, incluyendo al alcalde de la ciudad, Fabrizio Quarto.
En su homilía, el P. Quaranta leyó la carta del Papa, en la que el Santo Padre le aseguraba a Paolina que “uno mis manos a las tuyas y a las de aquellos que están rezando por ti”.
“De esta forma haremos una larga cadena que, estoy seguro, llegará al cielo”, dijo el Papa Francisco en su carta, y le pidió a la niña que recuerde “que el primer eslabón de esta cadena eres tú, ¡porque tienes a Jesús en tu corazón! ¡Recuérdalo!”.
El Papa le pidió a Paolina que hable con Jesús no solo sobre ella, sino sobre sus padres, “que necesitan tanto ser ayudados y consolados frente a los difíciles pasos que están enfrentando”.
“Ciertamente serás muy buena sugiriéndole a Jesús qué puede hacer por ellos”, dijo el Papa, y le pidió a Paolina decirle también a Jesús “lo que debe hacer por mí también, mientras yo le recordaré lo que debe hacer por ti”.
“Te doy un abrazo muy fuerte y te bendigo con todo mi corazón, junto a tus padres y tus seres queridos”, dijo Francisco, y firmó él mismo la carta.
El Santo Padre es conocido por hacer llamadas personales y enviar mensajes a aquellos que lo contactan, a menudo para sorpresa de aquellos que reciben sus cartas o escuchan su voz al otro lado del teléfono. También se sabe que Francisco lleva consigo en su bolsillo cosas que considera especiales o importantes, incluyendo un rosario y un Via Crucis de bolsillo.
Otra cosa que el Papa dijo que tiene en su escritorio, porque tocó su corazón, es una imagen que le dio un niño durante su viaje a la isla griega de Lesbos. En el dibujo se ve a muchas personas ahogándose junto a un barco volcado, mientras que el sol, encima de todo, llora lágrimas de sangre.