"Jesús hoy nos exhorta a hacer una elección clara entre Él y el espíritu del mundo, entre la lógica de la corrupción y de la avaricia y aquella de la rectitud y del compartir”, dijo el Papa Francisco a los fieles y peregrinos presentes en la Plaza de San Pedro para rezar la oración mariana del Ángelus del tercer domingo de septiembre, tal y como recoge Radio Vaticano.
Comentando el Evangelio que la liturgia presenta este XXV Domingo del tiempo Ordinario, el Santo Padre señaló que “hoy Jesús nos invita a reflexionar sobre dos estilos de vida contrapuestos: aquel mundano y aquel del Evangelio. Y lo hace mediante la narración de la parábola del administrador infiel y corrupto, que es alabado por Jesús no obstante su deshonestidad”.
Es necesario precisar, dijo el Pontífice, que este administrador no es presentado como un modelo a seguir, sino como un ejemplo de astucia. “A tal astucia mundana – agregó el Papa – nosotros estamos llamados a responder con la astucia cristiana, que es un don del Espíritu Santo. Se trata de alejarse del espíritu y de los valores del mundo, que tanto gustan al demonio, para vivir según el Evangelio”. La mundanidad – afirmó el Obispo de Roma – se manifiesta con actitudes de corrupción, de engaño, de prepotencia, y constituyen el camino más equivocado, el camino del pecado, a pesar que esa sea la más cómoda a seguir.
En cambio, el espíritu del Evangelio requiere un estilo de vida serio y comprometido, impostado en la honestidad, en la rectitud, en el respeto a los demás y a su dignidad, en el sentido del deber. ¡Esta es la astucia cristiana! Por ello, concluyó el Papa Francisco, “Hoy Jesús nos invita a hacer una elección clara entre Él y el espíritu del mundo, entre la lógica de la corrupción y de la avaricia y aquella de la rectitud y del compartir”.