El Papa Francisco acudió este viernes a la Comunidad Papa Juan XXIII, una casa de acogida en Roma para mujeres que han escapado de la prostitución: "Os pido perdón por todos los cristianos, católicos, que han abusado de vosotras, y también os pido perdón por parte mía por no haber rezado tanto por vosotras y por esta esclavitud", les dijo.
En el marco del Viernes de la Misericordia en este Año Santo Extraordinario, el pontífice visitó a 20 mujeres que en el pasado ejercieron la lacra de la prostitución, un gesto con el que quiso "concientizar sobre la necesidad de combatir la trata de seres humanos", informó la Sala de Prensa vaticana.
Las mujeres con las que el Papa conversó y bendijo eran de varias nacionalidades: seis de Rumanía, cuatro de Albania, siete de Nigeria, una de Túnez, otra de Italia y otra de Ucrania.
La media de edad era de 30 años, todas ellas sufrieron violencia física en el pasado y actualmente viven protegidas, según el comuinicado vaticano, que recuerda que Francisco ha definido la trata como un "delito contra la humanidad" y "una herida en el cuerpo de la humanidad contemporánea".
Con los Viernes de la Misericordia, una iniciativa con la que el Papa realiza una visita privada sin previo aviso una vez al mes, Francisco ya ha visitado una residencia de ancianos, una comunidad de drogadictos, un centro de refugiados, una comunidad de discapacitados mentales y dos residencias de sacerdotes ancianos y enfermos, entre otros lugares.