El Papa emprendió esta tarde desde el aeropuerto de Fiumicino, a las 17.30 horas hora local de Roma, para el viaje más largo de su pontificado, en el que recorrerá, del 2 al 13 de septiembre, cuatro países del sureste asiático: Indonesia, Papúa-Nueva Guinea, Timor Oriental y Singapur. Llegará a Yakarta a las 11.30 horas de la mañana del martes, hora local, y tras una breve recepción oficial se retirará a descansar todo el día, acortado para él por la diferencia horaria.
Si durante el invierno circularon todo tipo de rumores en cuanto a un agravamiento casi definitivo de su salud, la llegada de la primavera ha evidenciado que se encuentra con fuerzas suficientes para recorrer 32.000 kilómetros, afrontar 44 horas de vuelo y dos jet lag, para añadir a ese coste físico 33 actos públicos en los que pronunciará 16 discursos.
Un exigente desafío para un hombre que el 17 de diciembre cumplirá 88 años, lo que le sitúa ya entre los diez pontífices más ancianos en ocupar la Sede de Pedro. Como hace siempre, Francisco encomendó el viaje este domingo, en la basílica de Santa María la Mayor, a la Virgen patrona de Roma, la Salus Populi Romani, a la que también tributará agradecimiento a su regreso.
Los pueblos que recibirán la visita del Papa son muy distintos:
-Indonesia es el cuarto país más poblado del mundo (tras India, China y Estados Unidos) y el que tiene más musulmanes, pero con un cristianismo en crecimiento. Los 8,3 millones de católicos constituyen el 3% de la población. Será un lugar donde el diálogo interreligioso y la paz ocuparán un lugar preeminente, y que incluirá un acto en la novena mezquita mayor del mundo. El día 5 presidirá una misa en el estadio Gelora Bung Karno de Yakarta, con capacidad para 77.000 personas. Francisco es el tercer Papa que visita Indonesia, tras San Pablo VI y San Juan Pablo II. Allí hay 50 obispos y casi 6000 sacerdotes, entre clero diocesano y clero regular. Se les suman 4000 seminaristas, lo que da idea del despegue de esta Iglesia, que asegura el reemplazo y mucho más.
-Papúa-Nueva Guinea es un país cristiano, con dos tercios de población protestante y un tercio de católicos (2,5 millones), donde conviven mil grupos étnicos, casi cada uno con su propia lengua. Francisco llega casi treinta años después de que lo hiciera el Papa Karol Wojtyla, quien lo hizo dos veces. Además de encuentros políticos y con grupos católicos de atención a los necesitados, se celebrará una misa el domingo 8 en el estadio Sir John Guise de la capital, Puerto Moresby.
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-Timor Oriental, gracias a la evangelización portuguesa, es un país casi íntegramente católico. El Papa se reunirá con el clero local y presidirá una misa en la explanada de Tasitolu.
-Singapur tiene un 3% de población católica, un porcentaje similar al de Indonesia, aunque son muchos menos (176.000), por la menor dimensión y población del país, donde hay un 40% de budistas y en torno a un 20% de mahometanos. Es el país con mayor renta per cápita de Asia, que hasta el despegue chino en el cabo de siglo formaba junto con Corea del Sur, Taiwán y Hong Kong el exclusivo club de los "tigres asiáticos" que destacaban de sus vecinos por su crecimiento económico. Francisco presidirá una misa en el estadio nacional Sports Hub y mantendrá una reunión interreligiosa con jóvenes en el Catholic Junior College, además de visitar a un centro de ancianos.
Un país católico, un país musulmán y dos interreligiosos son realidades muy distintas que, sin embargo, tienen algo en común: la pujanza católica.
Baste un dato: por cada 100 sacerdotes, el número de seminaristas mayores es de 68 en Indonesia, 55 en Papúa-Nueva Guinea, 177 en Timor Oriental y 19 en Singapur.
Para que sirva como referencia, en España esa cifra es de 5.