El Papa Francisco visita este sábado 16 de abril la isla griega de Lesbos con una doble misión: ecuménica y de concienciación humanitaria. Es su viaje número 13 y durará sólo unas pocas horas, pero su trascendencia social y mediática será grande, al entroncar con el drama de los refugiados y los inmigrantes ilegales que se agolpan en esta ruta de entrada a Europa. Muchos de ellos están siendo repatriados a sus países de origen.
El padre Federico Lombardi, director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, ha destacado el elemento ecuménico del viaje, puesto que en la isla el Pontífice estará acompañado del patriarca ecuménico de Constantinopla, Bartolomé, y del arzobispo ortodoxo de Atenas y de toda Grecia, Jerónimo II. Representará a los católicos griegos el capuchino Fragkiskos Papamanolis, presidente de la Conferencia Episcopal griega. En Grecia hay unos 350.000 católicos, de los que unos 50.000 son griegos propiamente dichos, y el resto son inmigrantes (polacos, filipinos, ucranianos, y en Atenas muchos iraquíes, entre otros).
El Santo Padre saldrá este sábado, 16 de abril, a las 7.00 de la mañana del aeropuerto de Roma-Fiumicino con destino Mytilene, donde está prevista la llegada a las 10.20, hora local.
Le recibirá en la isla el primer ministro Alexis Tsipras, líder de la Coalición de la Izquierda Radical (Syriza, que otras formaciones de izquierda radical como Podemos en España tomaron como referente). El Papa mantendrá un breve encuentro privado en el aeropuerto con el primer ministro griego.
Después se trasladará en un minibus con Bartolomé I y Jerónimo II al campo de refugiados de Mòria. Este lugar aloja actualmente a unos 2500 refugiados. A lo largo de las vallas se reunirán unos 150 menores huéspedes del centro. De este modo, los líderes religiosos atravesarán el patio dedicado al registro de los refugiados y llegarán a la gran tienda de campaña donde saludarán individualmente a unos 250 solicitantes de asilo.
A las 12.25, hora local, están previstos los discursos del arzobispo Jerónimo II, del patriarca Bartolomé I y del Santo Padre desde el podio del patio. A continuación, firmarán una declaración conjunta. Después los tres líderes religiosos comerán con algunos refugiados en la estructura que se encuentran detrás del podio.
Por la tarde, se trasladarán al puesto de la Guardia Costera para celebrar el encuentro con la ciudadanía y con la pequeña comunidad católica de la isla (hay una parroquia católica en Mitilene, dedicada a la Asunción de la Virgen).
En el puesto de la Guardia Costera se realizará un acto de conmemoración por las víctimas de la migración. En este momento el Santo Padre pronunciará el segundo discurso de la jornada. Después, los tres líderes religiosos recitarán cada uno una breve oración por las víctimas de la migración. Y tras un minuto de silencio, los tres líderes religiosos recibirán de tres niños unas coronas de flores, que serán lanzadas al mar.
Finalmente, el Santo Padre regresará al aeropuerto donde celebrará tres breves encuentros privados: con el arzobispo de Atenas y de toda Grecia, con el patriarca ecuménico y con el primer ministro de Grecia. A continuación tendrá lugar la ceremonia de despedida en el aeropuerto de Mytilene y el avión despegará a las 15.30. La llegada a Roma está prevista a las 16.30 hora local.
Este jueves, en la vigila de su viaje a la isla griega de Lesbos, el papa Francisco fue como es su costumbre antes de los viajes pastorales, a la basílica romana de Santa María la Mayor. El Santo Padre llegó a las 19 horas y se quedó una media hora en el santuario mariano más antiguo de la ciudad. Allí se dirigió a la capilla donde se encuentra el cuadro de la Virgen María, con la advocación de Salus Populi Romani, para pedirle a la Madre de Jesús, que bendiga su próximo viaje. La Oficina de prensa de la Santa Sede en un comunicado emitido este jueves por la noche, precisó que el Papa le ofreció a la Virgen un ramo de rosas blancas y azules, los colores de la bandera de Grecia.