El Papa Francisco recibió este lunes en el Vaticano a miembros del Pontificio Instituto para las Misiones Extranjeras (PIME), que desempeñan su labor como misioneros por todo el mundo.
En su discurso, Francisco explicó la historia del Instituto fundado hace casi 170 años: “Recordamos al protagonista de los comienzos, Monseñor Angelo Ramazzotti, luego obispo de Pavía. Tomó un deseo del Papa Pío IX y tuvo la feliz idea de involucrar a los obispos de Lombardía en la fundación, sobre la base del principio de la corresponsabilidad de todas las diócesis para la difusión del Evangelio a los pueblos que aún no conocen a Jesucristo”.
Según recoge Vatican News, esta iniciativa era una novedad en aquella época, pues en ese tiempo, afirma: “El apostolado misionero estaba totalmente en manos de las Órdenes y Congregaciones religiosas. Con los Institutos de París y Milán comenzó a ser asumida por las Iglesias particulares, que se comprometieron a abrirse al mundo entero para enviar a sus sacerdotes más allá de sus propias fronteras”.
Misioneros por todo el mundo
El Papa señaló que en el PIME “ustedes no hacen votos como los religiosos, sino que se consagran a lo largo de su vida a la actividad misionera con una promesa definitiva”.
Las Misiones Extranjeras comenzaron su misión en Oceanía, India, Bangladesh, Myanmar, Hong Kong y China. Después de la Segunda Guerra Mundial ampliaron su presencia en Brasil y la Amazonía, Estados Unidos, Japón, Guinea-Bissau, Filipinas, Camerún, Costa de Marfil, Tailandia, Camboya, Papúa Nueva Guinea, México, Argelia y Chad.
Citando a San Pablo VI, Francisco resumió así este Instituto Misionero: "Si yo siento la necesidad de anunciar a Jesucristo, no puedo permanecer en silencio [...]. Debo confesar su nombre: Jesús es el Cristo, el Hijo vivo de Dios [...]. Nunca dejaría de hablar de él: él es la luz, él es la verdad, [...]; él es el Pan, la fuente de agua viva para nuestra hambre y sed; él es el Pastor, nuestro guía, nuestro ejemplo, nuestro consuelo, nuestro hermano".
Francisco subrayó que “evangelizar es la gracia y la vocación propia de vuestro Instituto, su identidad más profunda. Pero esta misión -siempre es bueno subrayar- no les pertenece, porque brota de la gracia de Dios: "La primera palabra, la verdadera iniciativa, la verdadera actividad, viene de Dios y sólo insertándonos en esta iniciativa divina, sólo implorando esta iniciativa divina, podemos llegar a ser también -con Él y en Él- evangelizadores”.
"Despertar la conciencia de la misión ad gentes"
Francisco afirmó que este 2019 se cumplen “100 años de la Carta Apostólica Maximum illud del Papa Benedicto XV. Como sabéis, para celebrar este aniversario he convocado el Mes Misionero Extraordinario el próximo mes de octubre con el tema: ‘Bautizados y enviados: la Iglesia de Cristo en misión en el mundo’. El objetivo de esta iniciativa es despertar más la conciencia de la misión ad gentes y retomar con nuevo ímpetu la transformación misionera de la vida y de la pastoral".
“Ustedes, los misioneros, son los protagonistas de este aniversario, para que sea ocasión de renovar el celo misionero ad gentes, para que toda su vida, sus programas, su trabajo, sus estructuras mismas, puedan sacar de la misión y del anuncio del Evangelio la sangre de la vida y los criterios de renovación”, recalcó el Papa.
Además, antes de concluir agregó: "no tengamos miedo de emprender, con confianza en Dios y con tanto coraje, una opción misionera capaz de transformarlo todo, para que las costumbres, los estilos, los horarios, el lenguaje y que toda estructura eclesial se convierta en un canal adecuado para la evangelización del mundo actual".