El Papa Francisco se reunió este sábado, festividad de la Virgen de Fátima, con el presidente ucraniano Volodomir Zelenski. Se trata del primer encuentro entre ambos líderes desde el comienzo de la guerra, el anterior fue el 8 de febrero de 2020.
Zelenski, vestido con ropa militar, llegó al Vaticano a las 16.10 hora local procedente del palacio Chigi, sede del Gobierno italiano, donde se reunió con la primera ministra, Giorgia Meloni, tras ser recibido previamente también por el jefe del Estado, Sergio Mattarella.
Conversaciones de paz
Tras el anuncio del Papa de un plan de paz para Ucrania, durante el vuelo de regreso de Hungría, el secretario de Estado, cardenal Pietro Parolin, aseguró que la misión para detener la guerra "seguirá adelante" y revelara que "hay novedades", pero de "carácter reservado".
Sobre los "desmentidos" de Kiev y Moscú tras el anuncio del Papa, Parolin precisó: "No fueron desmentidos, dijeron que no sabían nada, pero luego hubo contactos en los que se aclaró por ambas partes que se trataba de un malentendido".
La reunión duró 40 minutos y el Papa esperó a Zelenski en la misma entrada del Aula Pablo VI. Entre los anfitriones no se encontraba el secretario de Estado, Pietro Parolin, enviado al santuario de Fátima.
Según la Santa Sede, durante la conversación se habló de "la situación humanitaria y política en Ucrania provocada por la guerra en curso". Así, "el Papa prometió sus oraciones constantes". Ambos líderes, añade la Santa Sede en un comunicado, "coincidieron en la necesidad de continuar los esfuerzos humanitarios para apoyar a la población", y Francisco hizo especial hincapié en la "urgente necesidad" de "gestos de humanidad hacia las personas más frágiles, las víctimas inocentes del conflicto".
Tras salir del encuentro, el presidente Zelenski agradecía al Papa "su atención personal a la tragedia de millones de ucranianos". "Debemos hacer todo lo posible para traerlos de vuelta a casa", comentó Zelenski, quien pidió al Papa que "condenara los crímenes rusos en Ucrania". "También hablé de nuestra Fórmula de la Paz como el único algoritmo eficaz para lograr una paz justa. Propuse unirnos a su aplicación".
"No estoy dispuesto a hablar con Putin (...). Imaginemos que Putin llega a los países de la OTAN. Entonces deben enviar a sus ciudadanos, a sus padres y a sus hijos a librar esta guerra porque son miembros del pacto. Soy pragmático, pero su sociedad debe entender que es mejor ayudar a Ucrania que enviar a sus propios ciudadanos a luchar", comentó Zelenski en un programa de la televisión italiana RAI tras salir del encuentro con el Papa.
"Para mí fue un honor encontrarme con Su Santidad, pero él conoce mi posición, la guerra está en Ucrania y el plan debe ser ucraniano. Estamos muy interesados en involucrar al Vaticano en nuestra fórmula de paz", dijo Zelenski.
"Con todo el respeto por Su Santidad, no necesitamos mediadores entre Ucrania y el agresor (...). No tiene que ver con el Vaticano, EEUU., América Latina, China y otros países en el mundo. Putin mata a solas, no podemos mediar con él", señaló el presidente ucraniano.
Según recogen algunos medios, Francisco regaló al presidente una pequeña escultura que representa una rama de olivo, símbolo de la paz, además de su menaje de la paz de este año, el documento sobre la Fraternidad Humana, un ejemplar de la Statio Orbis del 27 de marzo de 2020 y el libro 'Una Encíclica para la paz en Ucrania'.
Por su parte, Zelenski entregó al Pontífice un icono de la Virgen pintado sobre los restos de un chaleco antibalas, así como el cuadro titulado "Pérdida", sobre la matanza de niños durante el conflicto.
A lo largo de la guerra, Francisco y Zelenski han hablado en al menos dos ocasiones, y el Papa ha sido invitado a viajar a Kiev. Sobre esta invitación ha manifestado que no viajará a Ucrania hasta que no lo haga también a Moscú.