"Una peregrinación a las fuentes". Así considera el Papa Francisco su próximo viaje apostólico internacional que, del 2 al 6 de diciembre, lo llevará a Chipre y Grecia, dos países de lengua griega y tradición ortodoxa donde son muy pocos los católicos.
Por segunda vez, visitará la isla de Lesbos, donde ya estuvo hace 5 años, para llamar la atención internacional sobre los desplazados y refugiados atascados en un limbo jurídico y humanitario, de donde trajo a Roma a algunos refugiados.
El Papa subraya en un videomensaje dirigido a los habitantes de ambos países que busca comunicarse con "todos, no sólo los católicos".
Expresa su "alegría" de visitar estas "magníficas tierras, bendecidas por la historia, la cultura y el Evangelio", tras las huellas de "grandes misioneros", como "los apóstoles Pablo y Bernabé".
El Papa habla de su deseo de visitar Crisóstomos y Ieronymos, jefes de las Iglesias Ortodoxas locales. "Como hermano en la fe, tendré la gracia de ser recibido por ustedes y de encontrarme con ustedes en el nombre del Señor de la Paz.
Y el abrazo fraterno será también con "las hermanas y hermanos católicos" que, en esas tierras, representan "pequeños rebaños" amados por el Señor: a ellos, el Papa llevará "con afecto el aliento de toda la Iglesia católica".
El Papa recuerda que Chipre representa "una rama de Tierra Santa en el continente" (de hecho, el Patriarca Latino de Jerusalén es su pastor) mientras que "Grecia es el hogar de la cultura clásica".
Europa, señala el Papa, "no puede prescindir del Mediterráneo, un mar que ha visto la difusión del Evangelio" y el desarrollo de grandes civilizaciones.
“El mare nostrum, que conecta tantas tierras, nos invita a navegar juntos, a no dividirnos yendo cada uno por su lado, especialmente en este periodo en el que la lucha contra la pandemia sigue exigiendo mucho compromiso y la crisis climática se cierne sobre nosotros. El mar, que acoge a muchos pueblos, con sus puertos abiertos nos recuerda que las fuentes de la convivencia están en la acogida”.
Pensar en refugiados y migrantes
El Papa invita a tener en cuenta a los refugiados y migrantes.
“Pienso en los que, en los últimos años y todavía hoy, huyen de las guerras y la pobreza, que desembarcan en las costas del continente y en otros lugares, y no encuentran hospitalidad, sino hostilidad e incluso son instrumentalizados. Son nuestros hermanos y hermanas. ¡Cuántos han perdido la vida en el mar! Hoy, el Mare Nostrum, el Mediterráneo, es un gran cementerio”
Francisco visitará Mitilene - Lesbos, en la mañana del 5 de diciembre. Ya estuvo en esta isla hace 5 años para llamar la atención sobre los naufragados, migrantes y refugiados y la Limosnería papal ha intentado seguir apoyando a los refugiados allí (en 2019, por ejemplo, el limosnero papal visitó la isla y entregó 100.000 euros para ayudar).
"Peregrino en la fuente de la humanidad, iré de nuevo a Lesbos, con la convicción de que las fuentes de la vida en común sólo volverán a florecer en la fraternidad y la integración: juntos. No hay otro camino, y con esta ilusión voy hacia ustedes".
Se trata del 35º viaje apostólico internacional del Pontífice, el tercero en este 2021, tras la histórica visita a Iraq en marzo y la peregrinación a Budapest y Eslovaquia el pasado septiembre.
Francisco será el segundo Papa que visita Chipre y Grecia: Benedicto XVI, de hecho, visitó la isla del Mediterráneo oriental en 2010, mientras que San Juan Pablo II hizo una parada en el país heleno en 2001.