El Papa Francisco recibió en la mañana del sábado 15 de junio a un grupo de directivos de distintos bancos y grandes empresas internacionales, a los cuales animó a enfrentarse a 3 grandes desafíos: “el cuidado del medio ambiente, el cuidado de los pobres y el cuidado de los jóvenes”.
Para eso, admitió, tendrían que tomar "decisiones valientes", y entender que a largo plazo, "será la inversión, incluso económica, más fructífera".
Se trata de directivos miembros de la Iniciativa de Mercados Sostenibles (Sustainable Markets), una red lanzada en 2020 para fomentar los principios de la encíclica Laudato si' desde el mundo de la empresa y la banca.
Introdujo el encuentro la religiosa italiana Alessandra Smerilli, salesiana de Don Bosco, doctora en Economía Política y la mujer de mayor rango en el organigrama vaticano hoy, y probablemente en la historia de la Santa Sede, al ser Secretaria del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral.
El Papa en su discurso se mostró muy consciente de que las grandes empresas no solo ofrecen "opciones de consumo, ahorro y producción" sino que incluso "condicionan también el destino de los gobiernos, las políticas públicas nacionales e internacionales, la sostenibilidad del desarrollo".
"Ustedes se encuentran, por lo tanto, tomando decisiones que impactan a miles y miles de trabajadores e inversores, y cada vez más a escala global”, constató.
El Papa se dirige a directivos de banca y empresa de Sustainable Markets el 15 de junio de 2024.
Ecología: que la empresa, creativa, se adelante al Estado
Sobre el tema ecológico, el Papa aseguró: "Nos encontramos en un momento de grave crisis ambiental, que depende de muchos temas y muchos factores, entre ellos opciones económicas y empresariales de ayer y de hoy", reiteró Francisco. "Ya no basta con respetar el leyes de los Estados, que avanzan demasiado despacio", "es necesario innovar anticipando el futuro, con opciones valientes y con visión de futuro que se pueda imitar".
Así, "la innovación del emprendedor de hoy debe estar en ante todo innovación en el cuidado de la casa común".
Incluir al pobre en la empresa
Sobre los pobres y descartados, animó a "no descartar a las personas, a los trabajadores, especialmente a los más frágiles". "Cuidado con cierta meritocracia que está acostumbrada a legitimar la exclusión de los pobres, juzgados demeritables, hasta el punto de considerar la pobreza misma como culpa".
El Papa pide no conformarse con "un poco de filantropía, es muy poca". El desafío que lanza es "es incluir a los pobres en las empresas, que sean recursos para una ventaja común". Pidió "soñar con un mundo en el que los descartados pueden convertirse en protagonistas del cambio".
Que los descartados protagonicen el cambio es algo, que, advirtió, "esto ya lo ha logró un tal Jesús, ¿no les parece?".
Para aprender, el joven requiere ser acogido
En cuanto a los jóvenes, los presentó el Papa como "pobres en recursos, oportunidades y futuro". Así, "no se aprende ningún oficio sin hospitalidad corporativa, lo que significa acoger generosamente a los jóvenes, incluso cuando no tienen la experiencia y las habilidades requeridas, porque un oficio se aprende solo trabajando". Por eso animó a los presentes "a ser generosos, a acoger a los jóvenes en sus empresas, dándoles un anticipo del futuro".