El diario italiano La Stampa acaba de publicar una larga entrevista al Papa Francisco en la que habla del conflicto entre Israel y Palestina, inteligencia artificial, sus próximos viajes y la Declaración Fiducia Supplicans sobre las bendiciones a parejas homosexuales e irregulares: "Subrayo que no es la unión la que es bendecida, sino el pueblo".
Sobre la situación de Tierra Santa, el Papa explicó su oposición a definir una guerra "justa", prefiriendo decir que es legítimo defenderse, pero evitando "justificar las guerras, que siempre son malas". Afirmó que teme una escalada militar pero que cultiva cierta esperanza "porque se están celebrando reuniones confidenciales para intentar llegar a un acuerdo. Una tregua ya sería un buen resultado".
Se bendice al pueblo, no la unión
Para Francisco, el cardenal Pizzaballa, patriarca de Jerusalén, es "una figura crucial", que "se mueve bien" e intenta mediar, recuerda hacer videollamadas todos los días a la parroquia de Gaza y afirma también que "la liberación de los rehenes israelíes" es una prioridad.
Sobre Fiducia Supplicans, el Papa recordó que "el Evangelio es santificar a todos. Eso sí, siempre que haya buena voluntad. Y es necesario dar instrucciones precisas sobre la vida cristiana (subrayo que no es la unión la que es bendecida, sino el pueblo). Pero todos somos pecadores: ¿por qué entonces hacer una lista de pecadores que pueden entrar en la Iglesia y una lista de pecadores que no pueden estar en la Iglesia? Éste no es el Evangelio".
En cuanto a las críticas al documento, el Papa observa que "quienes protestan con vehemencia pertenecen a pequeños grupos ideológicos". Sobre África dice que es "un caso aparte" dado que "para ellos la homosexualidad es algo 'malo' desde el punto de vista cultural. Desde nuestro punto de vista, no lo toleran". Pero en general, "confío en que poco a poco todos se tranquilicen con el espíritu de la declaración" que "tiene como objetivo incluir, no dividir".
Francisco admitió que a veces se siente solo, "pero siempre avanzo, día tras día" y dice que no teme los cismas: "Siempre ha habido pequeños grupos en la Iglesia que expresaron reflexiones cismáticas... hay que dejarles hacer así y pasa... y mirar hacia adelante".
El Papa también abordó su reciente mensaje para la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, dedicada a la inteligencia artificial, que define como "un buen paso adelante que podrá resolver muchos problemas, pero potencialmente, si se gestiona sin ética, también podrá causar mucho mal al hombre". El objetivo es que "siempre esté en armonía con la dignidad de la persona", de lo contrario "será un suicidio".
Sobre sus próximos viajes, el Pontífice dijo sentirse bien, a pesar de algunos dolores y molestias, y no piensa en dimitir por el momento. Enumeró los próximos viajes a Bélgica, Timor Oriental, Papua Nueva Guinea e Indonesia en agosto. Y puso "entre paréntesis" el viaje a Argentina, diciendo que no se sintió ofendido por las palabras de Milei durante la campaña electoral y confirmó que se reunirá con él en los próximos días.