Si en las tres catequesis anteriores sobre la obra santificadora del Espíritu Santo el Papa había hablado sobre su realización en el sacramento de la Confirmación, en la oración y en la Santísima Virgen, en la audiencia general de este miércoles lo hizo desde la perspectiva de su "acción carismática", es decir, la distribución de gracias especiales "a cada uno según [Él] quiere": "También nosotros tenemos dones personales que el mismo Espíritu da a cada uno de nosotros".

Una distinción necesaria

Francisco explicó lo que es el carisma. En primer lugar, es un "don concedido para el bien común... No está  destinado principal y ordinariamente a la santificación de la persona, sino al servicio de la comunidad". En segundo lugar, es "el don concedido a uno o a algunos en particular, no a todos del mismo modo, y esto es lo que lo distingue de la gracia santificante, de las virtudes teologales y de los sacramentos, que en cambio son iguales y comunes a todos".

Los carismas son "las joyas u ornamentos que el Espíritu Santo distribuye para embellecer a la Esposa de Cristo", añadió el pontífice. Y "debemos recuperarlos " porque "esto hace que la promoción del laicado, y de las mujeres en particular, se entienda no sólo como un hecho institucional y sociológico, sino en su dimensión bíblica y espiritual".

En virtud de los carismas, pues, "los laicos no son una especie de colaboradores externos o tropas auxiliares del  clero", sino con "sus propios carismas y dones" contribuyen "a la misión de la Iglesia".

Unidad en la caridad

Francisco subrayó que los carismas no son "capacidades espectaculares y extraordinarias", son algo ordinario en el sentido de que "cada uno de nosotros tiene su propio carisma", pero "adquieren un valor extraordinario cuando son inspirados por el Espíritu Santo y  encarnados en las situaciones de la vida con amor". 

Ningún cristiano debe experimentar "tristeza y desilusión" pensando que no posee ningún carisma y por tanto es un cristiano "de serie B": "No hay cristianos de serie B", señaló el Papa, pues "cada uno tiene su propio carisma, personal y también comunitario".

Lo que hace que "el carisma de uno sea el carisma de todos" es la caridad, que "me hace amar a la Iglesia, me hace amar a la comunidad en la que vivo. En la unidad, todos los carismas, no sólo algunos, son 'míos' al igual que 'mis' carismas, aunque parezcan poca cosa, son de todos y para el bien de todos. La caridad multiplica los carismas".

Carlo Acutis: ya hay fecha

Al finalizar la Audiencia General, el Papa dio la gran sorpresa de anunciar la fecha de la prevista canonización de Carlo Acutis: "Quiero decir que el año que viene en la Jornada Mundial de los Adolescentes, canonizaré al beato Carlo Acutis".

Como el Jubileo de los Adolescentes tendrá lugar del 25 a 27 de abril, y esta última fecha cae en domingo, será entonces probablemente cuando se cumple una gran expectativa de los católicos millennials, que ven así en los altares a 'uno de los suyos'.