Durante la tarde de este viernes, el Papa Francisco se reunió para comer con diez jóvenes de la Jornada Mundial de la Juventud de Lisboa provenientes de diferentes países, siguiendo lo que ya es desde hace años una tradición en cada JMJ. Un encuentro que tuvo lugar en la nunciatura apostólica de Lisboa y que, como cuentan los mismos jóvenes, estuvo salpicado de conversaciones alegres y cotidianas, pero en el que tampoco faltaron firmes alusiones y llamados a "defender la vida" sobre las relaciones familiares.
Luis Cruz Duarte: "Los jóvenes tienen que ser la esperanza"
Vatican News recoge algunos casos, como el del colombiano Luis Carlos Duarte, de 31 años.
"Hablamos de la eutanasia, del aborto y de la cuestión de los abuelos y la invitación de no dejarlos solos y que los jóvenes tienen que ser esperanza para las personas y para que puedan encontrar a dios en sus corazones", relata el joven.
También se abordó el mundo plagado de guerras, aunque sin citar Ucrania, pero si se hizo mención al conflicto en Medio Oriente, ya que estaba presente una chica palestina.
Clara Ysabel: "Siempre hay que defender la vida"
Otra de las comensales fue Clara Ysabel Yacolca, una voluntaria peruana de 24 años, que también valoró el haber podido hablar del aborto y la eutanasia y de que "siempre hay que defender la vida, porque la vida es sagrada ".
La misma joven añade que el Papa les invitó conversar con las personas mayores "que tienen la sabiduría que necesitan los jóvenes. Ellos tienen la sabiduría que los jóvenes necesitamos. Y nos dijo: ellos son los soñadores y los jóvenes los que profetizamos… somos el ahora de Dios, ya. Eso nos invita el Papa".
Cuenta que Francisco reiteró que "los jóvenes son el futuro" y que les instó "a vivir la vida siempre atentos pero con sus desafíos y dificultades. Nos motivó a estar siempre alegres, nos recordó que todos santos están siempre legres. Creo que la JMJ es la alegría de la Iglesia, mostrar al mundo entero que la Iglesia es alegre y está viva".
María: "Una experiencia única"
Otra de las jóvenes presentes fue María Magdalena, joven de 30 años de Guinea Ecuatorial, que recuerda la emoción que le invadió al ver al Papa en persona y poder hablar con él de "cosas muy personales".
La joven cuenta que el Papa pidió especialmente a los jóvenes "que ayuden" y que "no abandonen a los ancianos, porque cuando seamos ancianos también querremos que alguien nos cuide". Francisco también contó "muchas anécdotas de su vida, de sus abuelos", explica María Magdalena, "que les hicieron reír a carcajadas". La misma joven recordó el evento en Vatican News como "una experiencia única" por el plano personal: “Le hice preguntas que han tenido que ver conmigo, con mi vida privada y lo que él me ha dicho, me ha apoyado… y con lo que me quedo del Papa es que nos dijo que ayudar en nuestra comunidad, a nuestros hermanos en la medida en que nosotros podamos… no hace falta quedes lo que no tienes, pero comparte, tenemos que ayudar”.
También estuvieron presentes en el almuerzo el Cardenal Manuel José Macário do Nascimento Clemente, Patriarca de Lisboa, y el Obispo Auxiliar Amèrico Aguiar, Presidente de la Fundación JMJ Lisboa 2023, cardenal en el próximo Consistorio.
El Papa al final del almuerzo les regaló un rosario y la medalla conmemorativa de la Jornada Mundial de la Juventud 2023.