El Papa recibió este sábado a la Asociación Católica Italiana de Agentes de Cine, que incluye a las asociaciones de aficionados al cine y de salas de cine parroquiales o regionales, una asociación que cumple 70 años y que recuerda cómo en la postguerra italiana, en tiempos de pobreza, las parroquias y colegios católicos emitían películas que ayudaban a soñar a los italianos.
También hoy el cine es una forma de tocar corazones y las películas cristianas o con buenos valores necesitan una distribución alternativa y creativa para llegar al público. La gran pantalla no deja de suscitar sueños y deseos de bien, verdad y belleza.
El Papa pidió a estos amigos y promotores del cine 3 cosas:
- mejorar en su comunión (fraternidad y trabajo en red fraterna),
- en creatividad (para llegar a la gente)
- y en visión (para abrir una ventana a la belleza de Dios y evitar el "quedarse dormido").
Comunión: trabajo fraterno, colaborando
Francisco invitó a los presentes a construir la comunión entre ellos, pero también la comunión entre asociaciones y organizaciones que se ocupan del cine en el mundo católico, para transmitir la belleza de estar juntos en los eventos de los que son promotores. Sin comunión, el alma falta en la agregación. Esas películas italianas, dijo el Papa, en el tiempo de la postguerra “formaron nuestros corazones. Estas películas deben ser retomadas nuevamente. Ustedes son herederos de esta gran escuela del humanismo”.
Incluso dijo el Papa, en las realidades asociativas, se evalúan sobre la capacidad de agregar o, mejor, de construir la comunión, porque Francisco dijo que "Los cristianos estamos llamados a manifestar esa comunión que marca nuestra identidad como creyentes. La fe misma, de hecho, es una relación, un encuentro: y bajo el impulso del amor de Dios podemos comunicarnos, dar la bienvenida y comprender el don del otro y corresponderle”.
Creatividad frente a las plataformas digitales
El arte cinematográfico, como cualquier expresión artística, es el fruto de la creatividad, que revela la singularidad del ser humano, su interioridad e intencionalidad, afirmó, a todos el Papa les animó a crear, pero “construyendo nuevos caminos”. Y desafiar las nuevas plataformas digitales, respondiendo de manera activa y creativa, así puede evitar convertirse en “museos”. “La audacia, como sucedió con los fundadores, una vez más exige estar a la vanguardia, pero no de manera aislada o aleatoria, sino en conjunto. Audacia y creatividad para avanzar y no permanecer al margen de la innovación.
La visión: mirar la realidad, despertar la conciencia
Por último, el Pontífice dijo que la visión “puede abrir varios destellos en el alma humana. Todo depende de la carga emocional que se le da a la visión”. Por ello, para el Papa la visión es la mirada puesta en la realidad. La mirada también hace que las conciencias sean examinadas cuidadosamente. “Preguntémonos: ¿cómo está nuestra mirada? ¿Es una mirada cuidadosa y cercana, no dormida? ¿Es una mirada de conjunto y unidad? En particular, para ustedes que se ocupan del cine: ¿es una mirada que despierta emociones? ¿Es una mirada que comunica comunión y creatividad? Las respuestas no son obvias y requieren una gran cantidad de trabajo interior”.
El Papa instó a los promotores y entusiastas del cine que vivan su pasión y su capacidad con un significado y estilo eclesiales: "es la mejor medicina para evitar caer en la autorreferencia, que siempre mata".
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