El Papa Francisco hace diez años, al poco de iniciarse su pontificado, tenía una enorme popularidad en Estados Unidos y en los países latinoamericanos. Pasada una década, esta popularidad se ha reducido bastante, según una encuesta reciente de 2024 realizada por el Pew Research Center.
La encuesta recogió datos de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México y Perú. No recoge respuestas sólo de católicos, sino de personas de todo tipo de condición: practicantes, no practicantes, agnósticos y ateos, evangélicos, etc...
Pero en cualquier caso se trata de países de cultura mayoritariamente católica donde la figura del Papa suscita interés.
En Brasil y México, países de mucha población y gran extensión, el Papa Francisco sigue siendo relativamente popular, con un 68% de los adultos expresando una opinión favorable hacia este pontífice.
En Chile, país golpeado a la vez por el descrédito por los abusos en entornos eclesiales y una ola de anticlericalismo, sólo un 48% expresan una opinión positiva del Papa, y un 36% mantiene opiniones negativas. Es el país más crítico con él.
En Argentina, su tierra natal, un 64% expresa una visión positiva del Papa: es un número que parece alto, pero que se ha desgastado muchísimo, quizá por razones ligadas al debate político.
En varios países lo que parece suceder es que personas que declaraban antes no conocer al Papa y no se pronunciaban, tienden hoy a pronunciarse en contra.
En México, por ejemplo, la proporción de adultos que expresan una opinión negativa del Papa se ha triplicado desde 2013 (27% en comparación con el 9%).
La popularidad del Papa entre los católicos ha disminuido, pero ha bajado aún más entre los agnósticos y entre los protestantes.
El caso de Estados Unidos
En Estados Unidos, el Papa Francisco mantiene un índice de aprobación del 57% entre los adultos, similar a las cifras registradas en 2013. Su aprobación alcanzó su punto máximo en 2015 y 2017, cuando el 70% de los estadounidenses lo veían positivamente. Pero el porcentaje que tiene una visión desfavorable se ha doblado desde 2015.
Los católicos en Estados Unidos (75%) tienen muchas más probabilidades de tener una opinión favorable del Papa Francisco que los protestantes (51%) o aquellos sin ninguna afiliación religiosa (56%).
Otro sondeo sobre la popularidad del Papa, a cargo de la casa Gallup a finales de 2023, detectó que en EEUU era popular ya sólo entre el 42% de los conservadores y entre el 70% de los progresistas (de cualquier religión, o sin ella).