La mañana de este domingo, en Papa Francisco centró su habitual comentario previo al rezo del Ángelus en la respuesta que San Pedro da a Jesús en el Evangelio después de que Él se presente como "el pan bajado del cielo" y muchos discípulos que lo seguían "lo abandonasen, porque no lo entendían".
Pedro respondió a Jesús "Señor, ¿a quién vamos a acudir? Tú tienes palabras de vida eterna". Unas palabras que para el Papa no solo resultan hermosas, sino especialmente representativas de la lealtad de "los doce": "Se quedaron, porque en Él encontraron “palabras de vida eterna”. Lo han escuchado predicar, han visto los milagros que llevó a cabo y continúan compartiendo con Él los momentos públicos y la intimidad de la vida cotidiana".
Francisco observó que los discípulos "no siempre comprenden lo que el Maestro dice y hace, no es fácil entender, pero son leales" ante unas decisiones que "van a menudo más allá de la mentalidad común, más allá de los cánones mismos de la religión institucional y de las tradiciones, hasta el punto de crear situaciones provocadoras y embarazosas".
Lo que llevó a Pedro y los demás apóstoles a permanecer junto a Cristo fue que "encontraron solo en Él la respuesta a la sed de vida, a la sed de alegría, a la sed de amor que los anima" y "solo gracias a Él experimentan la plenitud de vida que buscan".
Hoy, continuó Francisco, "tampoco para nosotros es fácil seguir al Señor, comprender su modo de actuar, hacer nuestros sus criterios y sus ejemplos". Sin embargo, concluyó, "cuanto más nos acercamos a Él -cuanto más nos adherimos a su Evangelio, recibimos su gracia en los Sacramentos, estamos en su compañía en la oración, lo imitamos en la humildad y en la caridad -, más experimentamos la belleza de tenerlo como Amigo, y nos damos cuenta de que solo Él tiene “palabras de vida eterna".
Tras el rezo del Ángelus, el Papa mostró su cercanía con los miles de afectados por la viruela del mono, que ya es una emergencia sanitaria global. También animó a todos los fieles nicaragüenses perseguidos por el régimen de Ortega para "renovar su esperanza en Jesús".
"Temor por la libertad de quien reza"
Se refirió asimismo a la ilegalización de la Iglesia Ortodoxa Ucraniana que depende del Patriarca de Moscú por el Parlamento de Kiev (Ucrania), mostrando su "temor por la libertad de quien reza, porque quien reza de verdad reza siempre por todos".
"No se hace mal por rezar. Que se deje rezar a quien quiere rezar en la que considera su Iglesia. Por favor, que ninguna Iglesia Cristiana sea abolida, directa o indirectamente. ¡Las Iglesias no se tocan!", aseveró.
Concluyó con su llamado a la paz y al fin de las guerras "en cualquier región" y especialmente en Palestina, Israel o Myanmar.