Señor, como Tú lo quieras, así ocurrirá.

Y como Tú lo quieras, así también lo desearé yo.

Ayúdame a entender de verdad tu voluntad.

 

Señor, lo que Tú quieras, eso es lo que escogeré.

Y lo que Tú quieras, esa es mi ganancia.

Me basta y me es suficiente saber que soy todo tuyo.

 

Señor, porque Tú lo quieres, por eso mismo eso es bueno.

Y porque Tú lo quieres, por eso tengo ánimos.

 Mi corazón descansa en tus manos.

 

Señor, cuando Tú lo quieras, ese será el momento adecuado.