La Iglesia, a lo largo de su historia, ha integrado a personas de todos los rincones del mundo en su misión de promover el bien común. Esta universalidad, reflejada en la Doctrina Social de la Iglesia, que es expresión del Evangelio, nos invita a vivir y actuar con principios éticos sólidos en todos los aspectos de la vida, incluida la economía.

En este contexto, Mensuram Bonam surge como una guía para implementar estos principios en las carteras de inversión, proporcionando un marco tanto inclusivo como claro sobre la dimensión moral de nuestras decisiones económicas.

'Mensuram Bonam. Medidas basadas en la fe para inversores católicos: un punto de partida y una llamada a la acción' es un documento de 2022 de la Pontificia Academia de Ciencias Sociales que sirve como guía de actuación para agencias de valores que quieren invertir no solo rentablemente, sino también en coherencia con la doctrina social de la Iglesia.

Mensuram Bonam se inspira en el pasaje del Evangelio de Lucas 6, 38, donde Jesús nos enseña la importancia de medir generosamente. Aplicado a las inversiones, este principio nos recuerda que nuestras decisiones financieras no son neutrales, sino que tienen un impacto real y ético en la sociedad y en las personas. Ninguna inversión es moralmente indiferente; cada decisión económica que tomamos puede contribuir al bien común o erosionarlo.

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Lo que hace especial a Mensuram Bonam, como guía para las carteras de inversión, es su capacidad de ser lo suficientemente amplia como para incluir a la mayoría de los creyentes, sin imponer excesivas exclusiones que pudieran marginar a algunos. Esta guía es universal, tal como lo es la misión de la Iglesia, y tiene en cuenta la diversidad de pensamientos y enfoques dentro de la fe católica. Aun así, es lo suficientemente clara como para proporcionar un marco nítido y definido, asegurando que nuestras inversiones estén alineadas con los principios de la Doctrina Social de la Iglesia.

La universalidad de la Iglesia reflejada en Mensuram Bonam

La Iglesia, católica, es decir, universal, tiene la responsabilidad de acoger y guiar a todos los creyentes, independientemente de sus creencias. Mensuram Bonam se plantea como una guía inclusiva, permitiendo que personas de diferentes contextos, opiniones, y hasta religiones, puedan encontrar en ella un marco sólido para tomar decisiones éticas en sus inversiones. No siempre se trata de imponer restricciones que excluyan, sino de ofrecer una orientación que acoja a todos y que, al mismo tiempo, proporcione una dirección clara sobre cómo nuestras finanzas pueden reflejar los valores del Evangelio.

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Aunque Mensuram Bonam es ampliamente inclusiva, también es estricta en su esencia: no cualquier inversión es válida. La guía nos recuerda que toda inversión tiene un impacto moral, y que debemos examinar con detenimiento cómo nuestras decisiones financieras afectan a las personas y al medio ambiente. Ninguna inversión es moralmente neutra, y como cristianos, estamos llamados a alinear nuestras decisiones económicas con los principios de justicia, dignidad humana y sostenibilidad.

Esto implica que, al estructurar una cartera de inversiones, debemos evitar aquellas que promuevan prácticas contrarias a los valores fundamentales de la Iglesia, como la explotación humana, el daño al medio ambiente, o la injusticia social. Mensuram Bonam nos ofrece un equilibrio entre amplitud y rigor, permitiendo una participación diversa, pero siempre dentro de un marco ético claro y bien definido.

Ana Guzmán Quintana es directora de inversiones y de impacto de Portocolom AV.