Recuerdo tener 10 años y leer en alguna parte que una mujer anciana había muerto tras ver la película de La Pasión de Cristo en el cine. Además de, repetido hasta la saciedad y con todos los acompañantes posibles, el adjetivo ¨violenta¨. Pero muy poco se ha contado sobre las conversiones y las miles de vidas que dieron un giro de 360 grados tras verla. Como haría la mía más adelante cuando la viera. También muy poco se ha dicho que esa violencia tiene un sentido, y en qué consiste ese sentido, que es de lo que va la película.
En los siguientes años me he enterado por la televisión, periódicos y también internet, de que hay sacerdotes que abusan sexualmente de menores, y también de que hubo religiosas involucradas en el robo de niños, separándolos de sus madres al nacer y dándolos en adopción. Pero muy poco se ha contado sobre los sacerdotes y religiosas que ayudan a millones de personas a encontrarse con Dios, les tienen presentes en sus oraciones todos los días, alimentan a los pobres, acompañan a los enfermos, o salvan del suicidio y sacan de su agujero a jóvenes llenos hasta arriba del infierno del alcohol, drogas o depresión. Que dan su vida por el mundo, vamos. También literalmente.
Y así hablaría un buen rato, sobre más cosas. Entre esas cosas que se quedan en el tintero hay varias que serían recibidas por algunos como una bofetada. Que lo sé. Porque los prejuicios, cuando llevan años dentro de alguien, atontan y acobardan a ese anhelo que hay en todos de querer saber la Verdad. Por eso, como siempre, quien quiera conocer más que personalmente se encargue de ello y hable con quien sepa que le va a contar la cara clara de la moneda. Que la oscura está ya más que escuchada. Y ha hecho demasiado daño confundiendo a muchísima gente. Y hoy más que nunca, el tiempo es oro. Y no pienso perderlo callándome. Aunque me gane burlas, en público o en privado, o unfollows en las redes sociales, o lo que sea. Que ya ha habido algo de eso. Cualquier consecuencia para mí es mínima con lo urgente que es la causa. Y que piensen lo que quieran. Victimismo, heroicismo por mi parte... no, es defender la Verdad (y ayudar a quienes no la pueden ver porque no les dejan) con más urgencia que nunca.